Para muchos expertos y científicos, el año 2022 será el principio del fin de la pandemia de coronavirus. Se trata de un año vital y clave para aprender a convivir con el virus con todas las garantías posibles, pero Bill Gates tiene planes para ir más allá y se niega a resignarse con respecto a la COVID-19: quiere combatirla y eliminarla de todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. En su blog oficial, Gates elabora una especie de hoja de ruta para eliminar al virus de todas partes.
Bill Gates quiere combatir al virus en todas partes y tiene un plan para ello
El fundador de Microsoft, aficionado a las predicciones y bastante combativo contra el coronavirus, ha dado en el pasado algunas soluciones para salir de la pandemia. Si bien destaca los avances logrados gracias a las vacunas y su capacidad para evitar la saturación de los servicios sanitarios de múltiples países, el filántropo ha explicado qué planes que llevará a cabo su fundación a medio plazo. Gates afirma que la variedad Ómicron, que ha llevado a un número récord de casos y hospitalizaciones en todo el mundo, han retrasado algunos de los hitos en la lucha contra la enfermedad, pero cree y se mantiene optimista ante la posibilidad de que el final de la pandemia se produzca este mismo año.
Pero, según Gates, hay numerosas piedras en el camino. El virus continuará circulando por todas partes y rincones del mundo civilizado, por lo que es posible que el final tarde en llegar o sea mucho más lento en su conclusión de lo que cabría esperar. "La única solución es eliminar el virus en todas partes", explica Bill Gates, que ha invertido más de 150 millones de dólares en su nuevo plan de preparación para pandemias, un esfuerzo internacional que busca evitar que la crisis provocada por el coronavirus se produzca a medio y largo plazo.
La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) recibe 150 millones de dólares
Gates quiere acelerar el proceso de contención y finalización de esta pandemia. Además de contribuir en la elaboración de numerosas tácticas y planes para erradicar al virus en países del tercer mundo, algo clave para pasar página a nivel internacional, el filántropo ha anunciado una colosal inversión de 150 millones de dólares en la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI). Este plan, iniciado en 2017 por la fundación Bill y Melinda Gates, tiene como objetivo la aceleración en la fabricación de vacunas contra nuevas enfermedades infecciosas. Pero cumple una doble función: busca garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 para todos los países del mundo.
Bill Gates, que fantasea con el final del coronavirus, ha confirmado que el principal propósito de su plan pasa por preparar el desarrollo de una nueva vacuna a la que puedan acceder todos los países del mundo. Sin patentes, sin empresas intermediarias ni problemas de distribución. Con este ambicioso objetivo, en el caso de que exista una nueva pandemia o virus, se podrá desarrollar una nueva vacuna efectiva en apenas unas semanas. "Se tendrá una vacuna en los seis meses posteriores a la detección de una posible pandemia", ha afirmado Gates, que siempre ha defendido la inoculación de la misma como la única solución eficiente contra un virus de estas características.
El antiguo ejecutivo de Microsoft, que sigue ideando cosas en el ámbito tecnológico, piensa que, una vez se pase la sexta ola generada por Ómicron, la posibilidad de tratar a la COVID-19 como una gripe es algo real y hasta necesario. "Es posible que tengamos que vacunarnos de forma anual contra la COVID durante algún tiempo", confirmó Gates, que cree que ya se ve la luz al final del túnel pero no hay que dar pasos en falso.