Un grupo de paleontólogos habrían encontrado restos de ADN en un grupo de fósiles de dinosaurios muy bien conservados en la región del llamado ecosistema biota de Jehol, situado en el noreste de China. Según este equipo, sus investigaciones habrían hallado biomoléculas fosilizadas en un dinosaurio del Cretácico Inferior. El prometedor material microscópico se habría encontrado en el fémur de un Caudipteryx, un dinosaurio con plumas con que vivió hace entre 125 y 113 millones de años.
Un hallazgo que puede ayudar a estudiar mejor a los dinosaurios... ¿Y clonarlos?
Como explican en Gizmodo, el hallazgo, de confirmarse en su totalidad, supondría un gran paso adelante para el estudio de estos animales extintos. Aunque es cierto que lo del parque jurásico queda lejos, en los últimos meses hemos asistido a un gran número de avances en este campo, afirmándose incluso que la clonación de un animal extinto está más cerca que nunca. Hace unas semanas, un equipo de científicos llegó a afirmar que estaban cerca de clonar un mamut con una nueva e ingeniosa técnica de reconstrucción genética. Eso sí, el ADN de un mamífero como el mamut se puede llegar a conservar relativamente mejor que el de un dinosaurio, extinto hace mucho más tiempo en niveles geológicos.
Para comprobar sus hallazgos, el equipo colocó el cartílago del fémur de este dinosaurio bajo un microscopio, tiñiéndolo con sustancias químicas llamadas hematoxilina y eosina, que se utilizan de forma habitual para resaltar los núcleos celulares y el citoplasma en las células modernas. Para contrastar sus resultados, también tiñeron el cartílago de un pollo y encontraron que el cartílago de dinosaurio y el del ave se iluminaba de la misma manera, demostrando las similitudes entre ambos animales. Los paleontólogos afirman que tras sus pruebas, descubrieron que los núcleos y la cromatina, el material del que están hechos nuestros cromosomas, eran perfectamente visibles.
"La preservación de los fósiles en la Biota de Jehol ha sido siempre excepcional debido a las finas cenizas volcánicas que han ido sepultando los cadáveres, preservándolos hasta alcanzar el nivel celular", comentó el coautor del estudio Li Zhiheng, paleontólogo de vertebrados en el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias, en un comunicado de prensa de la academia. Hay que destacar que la investigación del equipo se publicó la semana pasada en la revista Nature Communications Biology. Su equipo, el año pasado, detectó una serie de restos genéticos en el cráneo fosilizado de un Hypacrosaurus, un hadrosaurio de periodo Cretácico hallado en el mismo lugar. Al encontrar el fósil de Caudipteryx y comprobar que, efectivamente, estos resultados se repetían, descubrieron que había posibilidades de encontrar restos de ADN en fósiles con millones de años a sus espaldas.
Sin embargo, y aunque las pruebas parecen revelar las mismas estructuras que las vistas en un pollo moderno, otros científicos creen que este hallazgo no es tan bueno como lo pintan y ponen en duda lo comunicado por Li Zhiheng y su equipo. "Realmente no veo nada fuera de lo normal", ha explicado Evan Saitta, investigador del Centro de Investigación Integrativa del Museo Field de Historia Natural en Chicago. "El cambio de tiempo que nos interesa aquí no es entre el hipocrosaurio y este nuevo espécimen; la diferencia es la cantidad de tiempo entre la preservación del ADN bien respaldada y cualquiera de estos fósiles", apuntaba. De hecho, Evan Saitta hace referencia a que el ADN secuenciado y mejor conservado hasta la fecha corresponde al del mamut lanudo encontrado en Siberia, del que os hablábamos en Vandal Random hace unos meses.
"El límite actual en lo que se refiere a catalogar y trabajar con el ADN antiguo está en unos 1,2 millones de años, y no creo que podamos poder retroceder mucho más en el tiempo, y mucho menos a la Era de los Dinosaurios", explicaba Nic Rawlence, director del laboratorio de paleogenética de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda a Gizmodo. "Si bien estas células y ADN fosilizados en este nuevo dinosaurio pueden parecerse a los de un pollo moderno, son una copia de piedra, donde las células y el ADN han sido reemplazados por minerales, de la misma manera que un hueso de dinosaurio es una versión mineralizada de hueso", concluía. Hay que tener en cuenta que el material genético se deteriora rápidamente, no se conserva con facilidad, por lo que el descubrimiento de material genético de dinosaurio hay que ponerlo en duda.
Extraer ADN de las muestras congeladas en el permafrost siberiano de estos mamuts fue un auténtico reto para los científicos. Como os contábamos hace unos meses, en aquel caso los investigadores tuvieron que recomponer la información genética de cantidades muy pequeñas y dañadas. El material genético se degrada con el paso del tiempo, fragmentándose, y convirtiéndose en un complejo puzle que resolver. Imaginad ahora con un dinosaurio. El ADN de los dinosaurios no se puede secuenciar, al menos de momento, porque las biomoléculas que supuestamente se han preservado se han contaminado tanto que no pertenecen a los animales de las que formaban parte. Pese a que hay restos, los huesos de dinosaurios en descomposición son un caldo de cultivo ideal para los microbios, por poner un ejemplo. Teniendo en cuenta cómo avanza la ciencia en el campo de la biotecnología y biología molecular con respecto al estudio de especies extintas, no sería de extrañar que en los próximos meses o años tengamos noticias sobre la recreación o el análisis de estos gigantes del pasado desde nuevas perspectivas.
