La vida en pareja siempre tiene sus obstáculos. Aunque hay una serie de consejos y filosofías de vida para sobrellevarlo independientemente de que seáis más clásicos o encajéis en alguno de los nuevos modelos, hay cosas que crean conflicto y pueden acabar en separación. De acuerdo a un estudio publicado en Psichology Today por el psicólogo estadounidense Mark Travers, hay un rasgo de la personalidad clave en este desenlace.
Evidentemente esta no es una problema que vayas a tener si te casas con un holograma o creas a tu "pareja" usando inteligencia artificial, pero vivir con alguien es una lotería que no hay que confundir con la de Navidad. La segunda puede salir muy bien, pero en la de convivir no influye tanto la suerte como parece.
El rasgo de la personalidad que más divorcios causa
De acuerdo a Travers, el neuroticismo es lo que más inestabilidad trae a las parejas. Este aspecto de la personalidad tiene como base que la persona sobrerreacciona a eventos que de otra manera no llevarían a más que un pequeño bache, además de tener una tendencia a estresarse con relativa facilidad.
Esto se traduce en una preocupación constante, ya que cualquier mínimo conflicto puede desembocar en una discusión grave y la ruptura.
Para el psicólogo, el problema radica en cómo esta clase de personas observa el mundo y los problemas. Siempre se tiende a interpretarlo desde un punto de vista pesimista, así que cualquier situación se traduce en pensar en el peor desenlace. Esta combinación de factores crea una pareja en la que una de las dos partes (o ambas) terminan en constante tensión: una por los problemas que con tanta facilidad le alteran y la otra por la posible reacción de su pareja en esos casos.
En caso de no trabajarse en ello, el resultado es la infelicidad, la pérdida de la confianza y finalmente, la separación cuando una de las dos partes llega a un punto de no retorno. Recordad lo que decía Homer, la clave de la vida en pareja es la comunicación (que la haya, no la falta de ella).