A partir de 2025, Milán prohibirá fumar tabaco en las calles cuando no se pueda mantener una distancia de al menos 10 metros respecto a otras personas. Esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento como parte del "Plan Aire y Clima", busca reducir las emisiones de sustancias nocivas en el aire urbano. El objetivo principal es mitigar los efectos de contaminantes como las partículas en suspensión (PM10) y el dióxido de nitrógeno, cuyos niveles excesivos afectan negativamente la salud pública, según numerosos estudios clínicos.
Milán prohibe fumar en las calles y se trata de una nueva medida que amplía la aprobada en 2021 y que ya limitaba el uso en parques, cementerios e instalaciones deportivas
La medida amplía las restricciones vigentes desde 2021, que ya prohíben fumar en parques, paradas de transporte público, instalaciones deportivas y cementerios. Sin embargo, el Ayuntamiento aún no ha definido cómo se implementará esta nueva regulación en las calles. Una excepción notable es el uso de cigarrillos electrónicos, que no estará sujeto a esta prohibición, lo que refleja su creciente aceptación en Italia. En España su penetración en el mercado es alarmante. Además, la medida busca tener un carácter más disuasorio que punitivo, aunque las sanciones podrían oscilar entre los 40 y los 240 euros, en línea con las multas actuales.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística italiano (ISTAT), en 2023 el 18,7 % de los italianos mayores de 11 años se identificaron como fumadores, con un porcentaje más elevado entre los jóvenes de 25 a 34 años, donde alcanza el 26,9 %. Este contexto refleja un desafío significativo para la salud pública, especialmente en Milán, donde “desde hace muchos años no se respetan los valores límite de varios contaminantes”, según informó el Ayuntamiento. Los niveles de contaminación atmosférica en la ciudad han provocado una reducción estimada de la esperanza de vida de entre 2 y 3 años.
El Ayuntamiento también busca abordar fuentes adicionales de PM10, como el transporte por carretera, el uso de disolventes y la combustión generada por las tradicionales pizzerías con horno de leña. Aunque algunas de sus propuestas han sido cuestionadas judicialmente—como la prohibición de fuegos artificiales anulada por el Tribunal de Apelación Regional (TAR) de Lombardía en 2021 y 2022—, la administración local sigue adelante con su Reglamento para la calidad del aire, reafirmando su compromiso con la lucha contra la contaminación y sus consecuencias. Sea como sea, parece que la lucha contra el tabaco se ha endurecido en los últimos años.