Televisores inteligentes, ordenadores portátiles, drones, secadores de cabello, audífonos de alta gama, drivers de PC, libros, miles de mascarillas faciales... todos estos objetos, tan dispares, tienen algo en común: todos acaban en el contenedor de destrucción de Amazon si no llegan a venderse. Eso es lo que ha descubierto ITV después de realizar una investigación en uno de los almacenes del gigante online en Reino Unido. Millones de artículos quedan desechados, estando la mayoría de ellos nuevos y sin utilizar.
Exclusive: Amazon is destroying millions of items of unsold stock in one of its UK warehouses every year, an ITV News investigation has uncovered.
Many of the products - including smart TVs and laptops - are often new and unused. https://t.co/OJjexB0YQd#AmazonWaste pic.twitter.com/UR7XrLWvIM
— ITV News (@itvnews) June 21, 2021
Amazon y el almacén de Dunfermline: Una historia de terror
El gigante Amazon se dedica a destruir millones de artículos que han quedado sin vender cada año, productos que a menudo están nuevos y que no se han usado, tal y como revelan desde el medio. Las imágenes distribuidas por ITV News, que podéis ver sobre estas líneas, revelan el elevado nivel de desperdicio que se lleva a cabo sólo en uno de los 24 almacenes que la firma actualmente tiene repartidos en Reino Unido.
"Productos que nunca fueron vendidos o devueltos por un cliente. Casi todos podrían haber sido redistribuidos a organizaciones benéficas o personas necesitadas. En su lugar, se arrojan en grandes contenedores, se llevan en camiones (que rastreamos) y se arrojan en centros de reciclaje o, peor aún, en un vertedero", es lo que escriben desde el medio. La cuestión se torna aún más dolorosa si tenemos en cuenta las crisis de escasez que se han registrado desde los últimos meses en el ámbito tecnológico, por ejemplo en lo que respecta a los semiconductores.
Un exempleado, que ha querido permanecer en el anonimato, declaraba lo siguiente a ITV News: "De viernes a viernes, nuestro objetivo era destruir en general 130.000 artículos a la semana", explica. "Me quedaba boqueando. No hay rima o razón para lo que se destruye: ventiladores Dyson, Hoovers, el MacBook o el iPad ocasionales... el otro día, 20.000 mascarillas faciales para el COVID que todavía estaban en sus envoltorios".
La pregunta que nos planteamos ahora mismo es: ¿A qué se debe esta práctica? La respuesta es sencilla: el modelo de negocio de éxito de Amazon. ¿En qué consiste? En una fórmula muy simple: los proveedores deciden almacenar sus productos en los almacenes de Amazon. Pero, cuanto más tiempo permanezcan sin vender sus mercancías, más cobra la empresa por mantener sus productos almacenados, informan desde ITV. "Eventualmente es más barato deshacerse de los bienes, especialmente las existencias provenientes del extranjero, que continuar almacenando las existencias".
Las organizaciones ecológicas no han tardado en poner el grito en el cielo. Sam Chetan Welsh de Greenpeace indicó lo siguiente al medio: “Es una cantidad inimaginable de desperdicio innecesario, y es impactante ver a una compañía de miles de millones de libras deshacerse de acciones de esta manera. Mientras el modelo de negocio de Amazon se base en este tipo de cultura de eliminación, las cosas solo van a empeorar. El gobierno debe intervenir y promulgar legislación de inmediato".
Lo cierto es que, en estos momentos, esta práctica por parte de Amazon no es ilegal. En declaraciones recogidas por el medio, el jefe de Amazon en Reino Unido, John Boumphrey, indicó que la cantidad que la compañía destruye es "extremadamente pequeña" (suponemos que sí, en comparación con los miles de millones de artículos que deben de tener en sus almacenes). "Estamos trabajando hacia un objetivo de eliminación cero de productos y nuestra prioridad es revender, donar a organizaciones benéficas o reciclar cualquier producto no vendido. No se envían artículos a vertederos en el Reino Unido. Como último recurso, enviaremos artículos a recuperación de energía, pero estamos trabajando duro para reducir la cantidad de veces que esto sucede a cero".
El primer ministro Boris Johnson también ha realizado comentarios al respecto de los hallazgos de la investigación: "Me temo que es una de esas cosas que tendremos que investigar y comunicarnos con usted. Queremos ver más reutilización, queremos ver más reciclaje, pero sobre todo queremos evitar que la gente use cosas que, en última instancia, van a estar contaminando nuestros mares, nuestro mundo y eso significa reducir nuestro uso de plásticos", agregó.
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