¿Iguana o croissant? Es posible que esta sea la nueva moda en cuanto a las ilusiones ópticas se refiere. Al menos, eso pensarán los vecinos de Cracovia, esta ciudad polaca que el fin de semana se enfrentó a una terrible (pero divertida) confusión. Tan asustados estaban los vecinos, que terminaron avisando a la Sociedad de Bienestar Animal local para que fuera a recoger al supuesto lagarto que estaba descansando en la rama de un árbol. Sin embargo, cuando las autoridades llegaron al lugar, descubrieron que no había ningún animal que recoger: sólo un bollito típico francés.
Un croissant aterrorizó a los vecinos de Cracovia
Tal y como se hace eco la BBC, los vecinos de este barrio de Cracovia estaban terriblemente asustados: una extraña criatura había aparecido en una de las ramas de los árboles y llevaba allí un par de días sin intención de marcharse. Desde su punto de vista, guardaba semejanzas en su forma con una legwan o iguana, un reptil de gran tamaño que suele adoptar esa misma posición en los árboles.
"La gente no abre las ventanas porque temen que entre en sus casas", dijo la mujer que dio la voz de alarma. La Sociedad de Bienestar Animal de Cracovia preguntó a la persona que se puso en contacto con ellos si podía tratarse de un ave de presa que hubiera decidido quedar ahí apostado. Es entonces cuando la mujer se aventuró a decir que podía tratarse de una iguana, después de confundir la palabra polaca legwan (iguana) con lagun (laguna).
Si bien los inspectores sabían que era muy poco probable que un reptil sobreviviera a las bajas temperaturas de Polonia, sí que se preocuparon al pensar que el animal podría ser la mascota abandonada de alguna persona. Al llegar al lugar de los hechos, sin embargo, descubrieron la verdad: la criatura era en realidad un croissant, que probablemente había sido arrojado por la ventana para alimentar a los pájaros.
"El pobre no tenía ya ni piernas ni cabeza", escribe en tono de broma la organización. "Ya sabíamos que no podíamos ayudar a la criatura, a la iguana. O mejor dicho, la laguna. Es difícil ayudar a algo que se ha horneado previamente. No bajo los rayos del sol. Es difícil ayudar en algo cuando su visión casi nos hace perder el control... en un ataque de risa. Esta misteriosa laguna - la iguana - resultó ser... un croissant. Un croissant hecho de hojaldre".
La organización se alegró al descubrir lo que de verdad había sucedido. Aprovecharon la ocasión para recordar a los ciudadanos que es bueno ser así de cautelosos e informar de cualquier preocupación que tenga que ver con el bienestar animal. "Siempre merece la pena informar de lo que os preocupe. Es mejor llevarse esta grata decepción y reír, que no reaccionar. Lo que a veces puede conducir a una tragedia".
