Esta semana LaLiga, la competición de fútbol más importante de España, presentó una nueva temporada de eLaLiga Santander, su torneo de esports en el que participan un gran número de clubes de fútbol de nuestro país y que año a año ha ido ganando adeptos.
Sin embargo esta nueva temporada llega cargada de polémica ya que, según manifiesta DUX Gaming, este año la competición no permite que participen tres de sus jugadores que resultan ser tres leyendas del FIFA de nuestro país: Gravesen, campeón de la competición en 2019, Adriman, vencedor de eLaLiga Cup 2021 y Daniel Aguilar, semifinalista de eLaLiga 2021.
Al parecer esta decisión la habría tomado LaLiga para evitar que jugadores del mismo club de esports puedan confabular para alterar la competición limitando a que solo un jugador de cada club podrá participar en el torneo. El problema es que, de entrada, DUX denuncia que en ningún momento informaron a los clubes de deportes electrónicos del cambio de la normativa.
De hecho, DUX apunta a que han intentado hablar con LaLiga para buscar soluciones como ceder a sus jugadores a otros equipos para que así puedan participar en el torneo, algo a lo que LaLiga se habría negado. Es más, Xavi Robles, CEO de la Agencia Vizz y fundador de Dux Gaming, ha ido más allá asegurando que DUX estaba dispuesta a ceder a jugadores a clubes de fútbol "sin siquiera pedir reconocimiento (logo o escudo) en ningún lado".
De las cosas que más me han indignado de los últimos años. Dux estaba dispuesta a ceder a jugadores a equipos de fútbol sin siquiera pedir reconocimiento (logo o escudo) en ningún lado. Sigo—> https://t.co/NoDWz23Ulb
— Xavi Robles (@xavirobles) October 13, 2021
Una decisión que perjudica a la competición
A pesar de que el fondo de la norma puede tener cierto sentido (evitar que los jugadores del mismo club se compinchen para alterar algún resultado) la aplicación de la misma deja mucho que desear al no ofrecer soluciones a los clubes de esports que se quedan con una mano delante y otra detrás, impidiendo incluso cesiones para que sus jugadores puedan defender otros colores durante esta temporada para poder participar en el torneo, algo totalmente ilógico porque si esta norma se llevara por ejemplo, a LaLiga de fútbol, los jugadores cedidos de unos equipos a otros no deberían de poder jugar contra sus equipos de origen para "no adulterar la competición".
Al final lo que pierde es la escena de FIFA en nuestro país, los jugadores de esports en los que LaLiga no piensa y deja en la estacada sin ofrecerles alternativas, una competición que queda muy descafeinada sin varios de sus mejores futbolistas virtuales y los aficionados que no podrán disfrutar del mejor espectáculo posible por esta normativa aplicada aparentemente sin previo aviso y sin dar soluciones.
Desde Vandal Esports nos hemos puesto en contacto con eLaLiga Santander para que nos dé su versión de lo ocurrido y, en cuanto recibamos respuesta, actualizaremos esta noticia.