La central británica de la cadena de tiendas de videojuegos Game ha admitido que la situación de la compañía es complicada mientras sus acciones se han precipitado hasta rondar los 3,5 peniques, mínimo histórico que representa una valoración de la empresa de unos 1,5 millones de libras esterlinas, y que volvió a precipitarse hasta por debajo del penique horas después.
En un comunicado remitido a la prensa británica han indicado que están buscando un comprador que se haga con sus activos, según informa el rotativo Sunday Times, y próximamente podría abrirse un proceso de insolvencia.
Sigue sin estar claro cómo esto podría afectar a las filiales internacionales, como la española. En todo caso, en un nuevo comunicado a los medios remitido posteriormente por Game, se indica que siguen trabajando con las editoras y distribuidoras para prevenir problemas de abastecimiento. La cadena de tiendas no ha vendido en Reino Unido alguno de los últimos lanzamientos, como Mass Effect 3.
"La directiva de Game está trabajando activamente para resolver los problemas lo antes posible", han señalado. "Esto incluye negociaciones con los distribuidores, buscar acceso a instalaciones originales o fuentes de financiación alternativas, así como revisar las propiedades en Reino Unido y en territorios internacionales".
