Tras el escándalo de ayer, con las oficinas de Infinity Ward azotadas por el turbulento despido de su presidente, Jason West, y de su director ejecutivo, Vince Zampella, Activision ha anunciado importantes cambios en el modelo de negocio de la saga Call of Duty, creando toda una división específica para la saga.
Pero Infinity Ward quedará fuera del futuro de la saga que creó, casi por completo. Y es que Infinity Ward sólo va a trabajar en dos packs de mapas para Call of Duty: Modern Warfare 2 para poder centrarse lo antes posible en una nueva saga.
La nueva división de Activision estará destinada a "expandir la marca Call of Duty" incluyendo "especial atención en el contenido digital de grandes márgenes y llevar más allá la marca como la saga de acción de entretenimiento digital en nuevas geografías, nuevos géneros y nuevos modelos de negocio digital." Está bajo dirección de Philip Earl.
Se confirma también que el próximo Call of Duty será desarrollado por Treyarch, ya de forma oficial, y se lanzará este año.
No se han dado todavía detalles oficial de la trama, que apunta a la Guerra Fría o al conflicto de Vietnam.
Por otro lado, hay otro juego de Call of Duty en marcha, pero no por parte de Infinity Ward, sino de Sledgehammer Gammer, el nuevo estudio fundado por Activision en San Francisco a partir de dos de los miembros claves del desarrollo de Dead Space. Este nuevo Call of Duty saldrá en 2011 y "expandirá la saga al género de acción y aventura."
Pero todavía hay más: hay un tercer proyecto, asiático para hacer el rumoreado juego masivo en línea de la serie. En estos momentos, están en negociaciones con diversas empresas asiáticas, y no se ha hecho un anuncio concreto.