Johan Pilested, hasta ahora director de Arrowhead Game Studios ha sido la cara visible de Helldivers 2 desde su lanzamiento, respondiendo directamente a las peticiones y comentarios de numerosos jugadores y dando explicaciones cuando han surgido problemas. Hace unas horas informó de su decisión de dejar el puesto al frente del estudio y pasar a ser director creativo de Helldivers 2 y se puede centrar más en el juego aunque parece que estar en primera línea del frente de batalla le ha afectado por la actitud de algunos jugadores.
Pilestedt explicó que el crecimiento de Arrowhead por el éxito de Helldivers 2 le ha llevado a tomar esta decisión, pero en una entrevista concedida a Games Industry reconoce que tener 12 millones de jugadores le ha llevado a algunos retos importantes.
Lidiar con amenazas y comportamientos groseros
"La principal diferencia, que es horrible, es la cantidad de amenazas y comportamientos groseros que la gente del estudio está recibiendo de algunos individuos de mierda dentro de la comunidad.
Es algo nuevo con lo que tenemos que lidiar", afirma Pilestedt.
El director creativo de Helldivers 2 apunta que la frustración es parte de la experiencia del juego, aunque no todos parecen entenderlo: "Si no tienes esos momentos bajos no puedes disfrutar de los momentos álgidos", señala.
Dos momentos críticos para Helldivers 2
El juego se ha enfrentado desde su lanzamiento un gran éxito de ventas pero también a dos momentos críticos, uno con los servidores los días posteriores al lanzamiento ante un éxito que no se esperaba tan rotundo y, recientemente, ante la noticia de que habría que unir la cuenta de Steam a una de PlayStation para seguir jugando, lo que provocó tantas críticas que Sony acabó dando marcha atrás.
El equilibrio de algunas armas también ha despertado algunas actitudes agresivas en una parte pequeña de la comunidad, aunque una parte pequeña de 12 millones sea mucha gente. En las últimas semanas Arrowhead ha pedido a los jugadores un poco de paciencia en lo relacionado con los parches y con el ritmo de las actualizaciones.