Que todos estuvieran expectantes por el lanzamiento de Grand Theft Auto V un año después no ayudó a que el público generalista se interesara mucho por él, ni tampoco a sus ventas. Pero Sleeping Dogs es una de esas aventuras de acción en mundo abierto al estilo GTA que más resaltan en su género.
El título de United Front Games poco a poco se ha convertido en un título de culto, pero aquellos que lo jugaron en 2012 ya alabaron su ambientación hongkonesa, su sistema de combate rotundo y espectacular, y una historia policiaca sobre un policía infiltrado en las triadas que hacía desfilar por la pantalla a actores de primer nivel.
Creado por desarrolladores de Bully, Simpsons Hit & Run y Saints Row
Quizá no suene el nombre del estudio, pero este equipo fundado en 2007, clausurado nueve años después, estaba formado por expertos del género. Había gente de Radical Entertainment (The Simpsons Hit & Run, Scarface: The World is Yours, Protoype), Volition (Red Faction, Saints Row), y por supuesto, Rockstar Vancouver, los creadores de Canis Canem Edit (o Bully) que después dirigieron el desarrollo de Max Payne 3.
Con la ayuda del talonario de Activision Blizzard, esta aventura de acción en mundo abierto inspirada por el cine de artes marciales y las mafias de Hong Kong, iba a denominarse, al comienzo de su desarrollo en 2008, Black Lotus, y después, en su anuncio en 2009, True Crime: Hong Kong, pues la empresa de Bobby Kotick vio potencial para revivir la serie con la que llevaba años intentando competir con Grand Theft Auto.
Pero la compañía de Call of Duty sacó la calculadora y se dio cuenta de que el proyecto se estaba yendo de las manos: no saldría rentable a no ser que fuera un éxito aparentemente imposible. En 2011, con la obra ya jugable de principio a fin, pero con muchos elementos aún por pulir, se canceló. En esas llegó Square Enix, recogió el testigo, puso a su equipo londinense a codesarrollar el juego, y un año después lo publicaron con el nombre que hoy conocemos. Como preveía la otra compañía, fue un fracaso comercial a pesar de vender más de un millón y medio de copias.
Mafias y corrupción con Tom Wilkinson, Emma Stone y otros grandes actores
Sin embargo, el tiempo lo ha convertido en un clásico de culto gracias a que es un juego tipo GTA con personalidad. En la piel de Wei Shen (interpretado por Will Yun Lee, quien aparece en 007: Muere otro día y The Good Doctor), un policía sinoestadounidense, los jugadores se infiltran en la triada Sun On Yee, por lo que siempre está en esa línea entre hacer su labor policial y ganarse la confianza de la mafia.
Una historia estructurada en misiones lineales como es habitual en el género, que destaca por su puesta en escena, tanto en lo visual como en las actuaciones de voz, y por el plantel de estrellas cinematográficas escogido para dar vida a personajes principales y secundarios.
Están Emma Stone (La La Land, Pobres criaturas, Maniac), Tom Wilkinson (Full Monty, Batman Begins, El Gran Hotel Budapest), Byron Mann (La gran apuesta, El hombre de los puños de hierro, The Expanse), James Hong (Aterriza como puedas, Blade Runner, Todo a la vez en todas partes), Tzi Ma (Hora punta, El hombre en el castillo), Robin Shou (Mortal Kombat, Death Race: La carrera de la muerte), Lucy Liu (Ally McBeal, Kill Bill: Volumen 1) y Celina Jade (Arrow, Wolf Warrior 2).
Un plantel de estrellas solo comparable a cómo se estrellan los puños y los pies del protagonista en los cuerpos de los enemigos. El combate, centrado en las artes marciales asiáticas e inspirado en el filme Thai Dragon, es vistoso, espectacular, satisfactorio y versátil. Hay algunas armas de fuego y otros utensilios, pero aquí lo importante es el parkour, las armas blancas, los porrazos directos y la utilización de los elementos del escenario. Así, los enfrentamientos contra pandilleros, policías y demás se desarrollan con una contundencia que recuerda a los Batman Arkham, pero con una violencia mucho más explícita y permitiendo flipadas como saltar de un vehículo en movimiento para comenzar un combate directamente.
Coches, citas y karaoke
Por supuesto, en ese mundo abierto, donde se pueden conducir coches, motos y lanchas (también hay nado), no solo se combate, aunque el sistema de intensidad policial asegura que se hará de manera habitual. Existen actividades secundarias variadas, desde tener citas hasta unirse a un club de la lucha, pasando por las carreras y el karaoke. Estos contenidos opciones influyen en un sistema de progresión curioso que permite evolucionar al protagonista a través de tres ramas de talentos y mejoras dependiendo de las acciones del jugador y de su comportamiento en los enfrentamientos.
Aunque, sin lugar a dudas, lo que más convenció a muchos de quienes lo probaron fue la recreación de Hong Kong, fidedigna en su ambientación visual y sonora: los neones, los callejones, los edificios, los comercios, el paisaje auditivo... Es una experiencia inmersiva en la representación que hace el cine de acción del lugar. Se cuidó desde el uso de actores asiáticos para las voces de fondo a las canciones elegidas para las emisoras de radio, pasando por detalles como que los personajes no jugadores reaccionen de manera diferente al protagonista dependiendo de su ropa.
Habitualmente está baratísimo
Lamentablemente, el título fue editado por la Square Enix que tachó de fracasos comerciales el reinicio de Tomb Raider, Hitman: Absolution y casi cualquier otro juego occidental editado para las consolas HD. La secuela no tardó en cancelarse, y los servidores de un multijugador con elementos MMO se cerraron antes de salir de las fases de pruebas cerradas. Pero Sleeping Dogs siempre (aunque ese siempre nunca esté asegurado en las tiendas digitales) estará ahí; de hecho, Sleeping Dogs: Definitive Edition, disponible para PC, PS4, Xbox One y macOS, suele estar de oferta a precios irrisorios: ha llegado a costar menos de dos euros en Steam.