¿Es Suicide Squad: Kill the Justice League uno de los juegos más esperados del año? Más de un lector se llevará las manos a la cabeza con el simple hecho de que planteemos la pregunta. Es innegable que el próximo juego de Rocksteady no es lo que los fans de Batman Arkham querían del estudio londinense. La respuesta en redes sociales, foros y comentarios en los artículos de medios de comunicación no ha sido generalmente positiva tras el anuncio de que sería un juego centrado en el multijugador, después de que mostrara el primer gameplay hace más de dos años, ni en el State of Play que protagonizó en 2023, ni cuando en los últimos meses han ido desvelando más detalles de este shooter en tercera persona con personalización rolera que se puede jugar en solitario y en cooperativo. Pero Suicide Squad: Kill the Justice League es uno de los juegos que más curiosidad despierta este año, tanto por lo bien (o mal) que acabe saliendo como, sobre todo, por la recepción que tenga y lo que ello dirá de la industria del videojuego en 2024.
El juego del Escuadrón Suicida llevará a los jugadores a una Metrópolis bajo el control de Brainiac, quien ha corrompido a la Liga de la Justicia. En el papel de Harley Quinn, King Shark, Deadshot o Capitán Boomerang habrá que convertirse en antihéroes con el objetivo de acabar con Superman, Batman, Flash y otros superhéroes. La estructura es conocida para quienes hayan jugado a títulos como Destiny, The Division y Marvel’s Avengers: el Salón de la Justicia será nuestra base de operaciones donde charlaremos con otros personajes, mejoramos nuestras armas, equipamiento y habilidades, y aceptamos encargos antes de partir al mundo abierto repleto de las criaturas de Brainiac para cumplir misiones principales y secundarias.
Una historia de personajes carismáticos en situaciones frenéticas
A pesar de que la estructura sugiera lo contrario, Suicide Squad: Kill the Justice League es un juego muy centrado en la narrativa, continuando el Arkhamverso varios años después de los acontecimientos de Batman: Arkham Knight. Lo comprobamos en nuestras propias carnes, cuando tras probarlo durante un puñado de horas os contamos que es un título con personajes muy carismáticos, con diálogos estupendos, con mucho sentido del humor y capaz de ofrecer situaciones épicas. Y lo ha asegurado varias veces la propia Rocksteady: en su próximo juego hay más horas de escenas cinematográficas que en cualquier otro título de la compañía. Una buena noticia para quien quiera vivir una estupenda aventura de superhéroes. O de antihéroes, en este caso.
Tras sorprender con un sistema de combate contundente, divertido y cinematográfico en Batman: Arkham Asylum, ¿por qué dejar todo eso atrás? Aunque Suicide Squad se puede enmarcar en el looter shooter, es un juego de disparos muy diferente. Aquí lo importante no es la puntería y el poder de las armas. O al menos, no solo eso. Como no podía ser de otra manera controlando a Harley Quinn y compañía (entre los que podemos cambiar al vuelo jugando solos si no estamos en una misión), los combates son caóticos en el buen sentido: el movimiento es constante y satisfactorio, los disparos están acompañados de combos y golpes cuerpo a cuerpo, y hay mecánicas y enemigos pensados para que la partida no se base en pulsar el gatillo, sino en no parar de hacer contraataques, ejecuciones y acrobacias.
Además, Rocksteady promete que, si bien los cuatro antihéroes será muy diferentes, cada uno de ellos será todavía más diferente según en las manos de qué jugador esté gracias a unas amplísimas posibilidades de personalización de cómo se juega con ellos.
Con la ayuda de el Pingüino (armamento), Gizmo (vehículos voladores), el Juguetero (armas cuerpo a cuerpo), Hack (habilidades) y Hiedra Venenosa (aflicciones elementales), podemos cambiar el equipamiento y el comportamiento de cada personaje para adaptarlo a nuestras preferencias y para aprovechar sinergias con nuestros compañeros de partida.
Es cierto que todo esto suena muy diferente a lo que Rocksteady nos tiene acostumbrados, pero son ellos mismos los que han querido experimentar con otras experiencias tras centrarse en las aventuras de acción. Recientemente se ha conocido que el estudio trabajó en un juego multijugador de una licencia original antes de cancelarlo en favor de este; Warner Bros. Montreal, los creadores de Gotham Knights y Batman: Arkham Origins, desarrollaron un título del Escuadrón Suicida hasta 2016, cuando dejaron de lado la licencia, y un año después el equipo británico pudo recogerla para ponerse manos a la obra con el título que nos ocupa.
¿Puede triunfar otro juego como servicio en 2024?
Pero más allá de las intenciones creativas del equipo, influenciadas o no por las corbatas de Warner Bros. Games, las dudas sobre Suicide Squad no están tanto en la calidad del juego en sí. Nuestro primer contacto fue, como hemos dicho, positivo. La duda es otra. Kill the Justice League se vende como una aventura centrada en la narrativa, pero también como un juego como servicio que ampliará la historia gratis (también habrá más personajes, armas, etcétera), financiándose con microtransacciones y pases de batalla cosméticos, según Rocksteady.
En 2017 parecía que todos los juegos iban a ser así. Que todas las compañías tenían que tener su juego como servicio exitoso. Que había espacio para todos. En 2023 se han visto varias tendencias que van en contra de esas ideas. Por un lado, que los jugadores no tienen tiempo para tanto juego como servicio, que prefieren continuar con el título (o títulos) de ese tipo que ya disfrutan, y que es muy complicado que den el salto a otro porque implica también a sus compañeros de partida. Por otro lado, no es fácil que un juego como servicio funcione: en los últimos meses hemos visto cómo algunos de renombre se han estrellado y han cerrado sus puertas como después del estreno, e incluso expertos como Bungie están pasando dificultades para satisfacer las demandas y los deseos de sus jugadores. La cancelación de proyectos de este tipo está a la orden del día.
Sí, Suicide Squad: Kill the Justice League es uno de los juegos más esperados de 2024. Muchos lo esperan con ganas por saber cómo continuará el Arkhamverso de Rocksteady, y otros tantos porque se prevé como un shooter diferente y frenético que disfrutar en solitario o con amigos. Pero sobre todo es uno de los juegos más esperados de 2024 para ver cómo su triunfo o fracaso marca un nuevo hito en la industria del videojuego, y en su futuro.