BioWare, el estudio de Electronic Arts conocido especialmente por Mass Effect y Dragon Age, ha anunciado planes para despedir aproximadamente a 50 empleados. El jefe del equipo, Gary McKay, ha explicado que esta reorganización era necesaria para los objetivos de la desarrolladora.
"Para cumplir con las demandas de nuestros futuros proyectos, mantener el estándar más alto de calidad y asegurar que podamos prosperar en una industria que está evolucionando rápidamente debemos virar a un estudio más ágil", comunica McKay.
"Nos permitirá hacer cambios más rápidamente, desbloquear más creatividad y dar una visión clara de lo que estamos construyendo antes de acelerar el desarrollo". BioWare trabaja actualmente en Dragon Age: Dreadwolf y el futuro Mass Effect.
McKay promete un "proceso llevado con empatía, respeto y comunicación clara" para los afectados. El momento se ha elegido para dar más oportunidades a estos empleados para que busquen oportunidades dentro de Electronic Arts ahora que se ofrecen puestos de trabajo en otros estudios de la editora. En junio BioWare sufrió despidos cuando su MMORPG Star Wars: The Old Republic quedó en manos de Broadsword Online Games.
Mass Effect es un juego para medio o largo plazo
Dragon Age: Dreadwolf sigue sin fecha clara -aunque ya es jugable de principio a fin- y eso hace que Mass Effect todavía se encuentre en una fase muy temprana, de preproducción. "Para Mass Effect, continuamos la preproducción con un equipo central de narradores veteranos que están llevando adelante la profunda historia de la saga de una forma nueva y espectacular", explicó McKay en junio.
Según rumores de 2019, este nuevo Dragon Age sufrió varios reinicios por una visión poco clara sobre lo que debía ser esta secuela. "La historia de este reinicio no es sólo la historia de un juego pasando por varias versiones, como otros muchos juegos. La revisión de Dragon Age 4 es un signo de los problemas de BioWare, y cómo la compañía ha sufrido en los últimos años al trabajar en múltiples proyectos a la vez", reveló Jason Schreier.