Nintendo Switch está siendo tan exitosa que Nintendo se estaría replanteando la posibilidad de aumentar su producción de cara a este mismo año, aunque esta situación tan favorable en cuanto a ventas de la consola híbrida no significa que la compañía nipona no esté con un ojo echado a su próximo sistema. Respecto a si la sucesora de Switch será retrocompatible o no, a pesar de que Nintendo confía en que es más fácil que nunca ofrecer esta característica, el creador de contenido y desarrollador de Nightdive Studios conocido como Modern Vintage Gamer cree que la nueva consola podría enfrentarse a importantes retos a la hora de implementar la retrocompatibilidad debido a la incompatibilidad de chips.
En una reciente publicación, el usuario ha analizado los posibles componentes de la próxima consola de Nintendo y ha explicado que, a causa de la incompatibilidad entre el nuevo hardware y la forma en la que se compila el software actual de Switch, no podemos dar por hecho que el sistema vaya a ser retrocompatible con la híbrida.
"Si Nintendo se aleja del Tegra X1 [un chip desarrollado por Nvidia], lo que todos creemos que probablemente hará, los juegos actuales de Switch no funcionarán en el nuevo hardware, es decir, sin recompilar los juegos para adaptarlos a ese hardware", explica Modern Vintage Gamer en el video.
¿Cómo podría implementar Nintendo la retrocompatibilidad?
El usuario cree que Nintendo podría evitar el problema de compatibilidad que plantea haciendo uso de la emulación de software, un método que Microsoft implementó en Xbox Series X para poder ejecutar videojuegos de la primera Xbox y Xbox 360. De manera alternativa, Modern Vintage Gamer sugiere como solución que Nvidia y Nintendo proporcionen compatibilidad con Tegra X1 en su próximo chip, aunque es una opción que requeriría mucho trabajo y, por ende, una inversión considerable.
Adicionalmente, también sugiere que Nintendo incluya un chip Tegra X1 en cada sucesora de Switch de manera similar a cómo se incluyó el chip de Nintendo GameCube en los primeros modelos de Nintendo Wii. El problema de esta posibilidad es que aumentaría el coste de producción del sistema y, en el caso de los videojuegos en formato físico, sería preciso que la consola contase con una ranura específica para los títulos de Switch en caso de que esta no tuviese el mismo formato de cartuchos.
