Ubisoft anunció esta semana que cancelaba tres juegos no anunciados, retrasaba de nuevo Skull & Bones al próximo año fiscal y que Mario + Rabbids Sparks of Hope vendió por debajo de las expectativas. El director ejecutivo de la compañía, Yves Guillemot, ha enviado un mensaje a los empleados donde descarga parte de la responsabilidad a los desarrolladores, pidiendo "toda la energía y compromiso para asegurar que volvemos a la senda del éxito".
Según informa Kotaku, Ubisoft celebró una reunión de urgencia con los inversores el 11 de noviembre para anunciar recortes en los costes como consecuencia a las bajas ventas en 2022.
Habrá "reestructuración, retirada de inversiones en activos no esenciales" que se traduciría en despidos, pero por el momento no se han revelado más cambios salvo la cancelación de esos tres proyectos.
"También pido que cada uno sea especialmente cuidadoso y estratégico con sus gastos e iniciativas para garantizar que seamos lo más eficientes y ágiles posibles", dice Guillemot en el correo. Culpa de la situación a los retrasos, principalmente por la pandemia, que afectó a Skull & Bones, Avatar: Frontiers of Pandora y Assassin's Creed Mirage. Los retrasos "aumentaron los costes y redujeron los ingresos asociados", provocando unas pérdidas estimadas de 537 millones de dólares en el fin del año fiscal -marzo de 2023-. Guillemot es más optimista con los lanzamientos de los próximos meses y promete revelar más durante el E3 de este año, que se celebrará en junio.
Apuestan fuerte por Assassin's Creed
Avatar: Frontiers of Pandora -sobre todo con el éxito de Avatar: El sentido del agua- puede ser uno de los bombazos de este año. Ubisoft también trabaja en múltiples proyectos de Assassin's Creed, incluyendo Assassin's Creed Infinity que será un mundo central para los juegos en diferentes periodos. El Star Wars de Massive Entertainment, que sería un mundo abierto, todavía no está listo para ser presentado.