La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft parece avanzar rápidamente y sin demasiados contratiempos a pesar de las trabas legales a las que se está teniendo que enfrentar por monopolio. Brad Smith, presidente de Microsoft, ha afirmado en un reciente comunicado (vía VGC) que la compra avanza con relativa rapidez -el proceso de adquisición está entrando actualmente en su fase media- y espera que el acuerdo se cierre durante la primera mitad de 2023, momento en el que, si no surgen imprevistos, grandes franquicias como Call of Duty, Crash Bandicoot y Overwatch, entre otras, formarán parte de la familia de Xbox.
"Se está moviendo rápido, al menos lo suficientemente rápido para una adquisición de este tamaño. Hemos recibido peticiones de información sobre este tema aquí en Bruselas, pero también en Londres y Washington. Respondemos a las preguntas, hacemos sesiones informativas y proporcionamos la información solicitada", ha declarado Smith.
"Uno de nuestros abogados lo resumió muy bien diciendo: 'Estamos llegando al final del principio y ahora estamos entrando en el principio del medio'. Es un proceso largo y todavía estamos en la fase de responder a las preguntas. Para nosotros, por supuesto, cuanto antes se haga, mejor, pero respetaremos el proceso", ha añadido. Hace poco, el 98 % de los accionistas de Activision Blizzard aprobaron la compra.
Bobby Kotick fue demandado por la compra
A pesar de que la compra parece estar avanzando sin demasiados contratiempo y a un ritmo bastante firme, Bobby Kotick, quien actualmente sigue siendo el CEO de Activision Blizzard, fue demandado por un grupo de accionistas de la compañía. Dicho grupo comentó, entre otros detalles, que Kotick se apresuró en ofrecerle a Microsoft la oferta de compra sin consultar los detalles con la Junta, todo ello con tal de "eludir la responsabilidad por sus atroces incumplimientos del deber fiduciario".
