Xbox Game Pass no siempre fue el servicio de juego por suscripción que conocemos ahora y que tanto triunfo ha cosechado; en un reportaje de GQ por el 20 aniversario de Xbox, que la compañía celebrará hoy a las 19:00h (hora peninsular española) con una retransmisión en directo que podéis seguir aquí, se explica que en sus orígenes esta plataforma iba a parecerse más a un servicio de alquiler de videojuegos.
El diseño de Xbox Game Pass lleva en marcha desde 2013, cuando era conocido internamente como Arches.
En aquellos momentos la compañía quería lanzar una plataforma de alquiler de videojuegos digitales, pero la popularidad de otros servicios como Netflix o Spotify hicieron que la idea original derivase en lo que conocemos a día de hoy: una suscripción que nos permite jugar gratis a su catálogo al completo a cambio de un pago mensual.
La decisión de ofrecer una plataforma de juego por suscripción no sólo se dio como influencia de Netflix y Spotify, sino que también vino propiciada por un cambio en los ritmos de ingreso provenientes de videojuegos: "Aproximadamente el 75% de los ingresos de un juego solían obtenerse en los primeros dos meses de lanzamiento. Hoy en día se extiende a lo largo de dos años", explica Sarah Bond, directora de ecosistema, en dicho artículo.
Las editoras no apoyaron Xbox Game Pass al principio
Esta idea fue completamente rompedora en el sector, tanto que las editoras fueron reticentes a subirse al carro desde el primer momento: "Dijeron, 'de ninguna manera, [Game Pass] va a devaluar los juegos'", asegura Bond. La solución fue comenzar con videojuegos antiguos, algo que no acarreaba ningún tipo de riesgo para las distribuidoras. El resultado fue tan bueno que las compañías acabaron convencidas y apoyaron Xbox Game Pass hasta que se ha convertido en el exitoso servicio que es a día de hoy, cuando cuenta con 18 millones de suscriptores según las últimas cifras oficiales proporcionadas por la compañía.