Xbox Series X y Xbox Series S, las consolas de nueva generación de Microsoft, llegaron a las tiendas y a los hogares de muchos jugadores españoles y del resto del mundo el pasado martes 10 de noviembre. Entre las muchas mejoras de ambos sistemas respecto a la familia de consolas Xbox One está una poco destacada: una tarjeta de red de mayor calidad. Sin embargo, si tenemos juegos abiertos en segundo plano las descargas irán muy lentas.
La mejor tarjeta de red conlleva que los juegos y aplicaciones se descargan prácticamente a la máxima velocidad de fibra o ADSL que se tenga contratada, aunque por supuesto hay variables que considerar: la calidad de la red local (se recomienda conexión por cable o por Wi-Fi de 5 GHz) y el estado de los servidores de Xbox Live. En nuestras pruebas, hemos visto que con 600 MB de fibra contratados nos ha descargado hasta a 580 Mb/s; y con 300 MB de fibra nos ha alcanzado los 270 y pico Mb/s.
De 580 Mb/s a poco más de 40 Mb/s si tenemos abierto un juego
Pero a veces, esa velocidad nos bajaba a unos 40 Mb/s en el primer caso y apenas 20 Mb/s en el segundo. No es problema de la conexión. Xbox limita la velocidad de descarga si hay juegos abiertos en segundo plano (no importa si tienes apps multimedia como Netflix o Disney+ abiertas).
La consola no indica qué juegos tienes abiertos en cada momento, así que debes pulsar el Botón Menú sobre los iconos de los juegos y seleccionar "Salir" en todos los que aparezca la opción.
Tened en cuenta que esto también ocurre si empezáis a jugar a un título antes de que concluya su descarga en el caso de que tenga esa opción: los gigas que queden por descargar se bajarán a la velocidad limitada. En el vídeo siguiente ejemplificamos el proceso de cerrar juegos en segundo plano y las diferencias en la velocidad de descarga.
Vídeo y capturas de pantalla de Jorge Cano.
