Para su nueva generación de consolas Microsoft ha apostado por un ecosistema dual: por un lado lanzará Xbox Series X, una potente consola enfocada al juego en 4K por un precio de 499 €, y por otro pondrá a la venta Xbox Series S, máquina muy similar pero con un objetivo de resolución de 1440p y un precio de 299 €. Ambas saldrán al mercado el 10 de noviembre, tanto en España como en otros territorios.
Esta estrategia ha gustado a algunos, pero mosquea a otros al creer que Xbox Series S puede llegar a lastrar la calidad de los juegos de Xbox Series X al obligar a los desarrolladores a adaptarse a la de menor coste. Hoy dos desarrolladores de Bohemia Interactive, el estudio detrás de la saga Arma, han hablado en una entrevista acerca de cómo esa supuesta limitación no tiene por qué existir ya que lo importante es la CPU, un componente que está a la par en ambas versiones, ya que las dos cuentan con 8 núcleos a 3.8 GHz (3.66 GHz con SMT) Custom Zen 2.
Lo importante es la CPU, según Bohemia Interactive
Petr Kolář y David Kolečkář, quienes lideran el desarrollo de Vigor en Bohemia Interactive, explican en la entrevista concedida a Gamingbolt que al no haber diferencias en el procesador no tiene por qué haber problemas en reescalar los juegos de una consola a otra: "Lo más importante es que la CPU no se ha reducido, así que Xbox Series S no limitará el potencial de los juegos del futuro".
A lo que se refieren estos desarrolladores es que ni ellos ni sus colegas tendrán que trabajar en versiones específicas para Xbox Series S, o al menos no lo tendrán que hacer de una forma tan exagerada como para que sólo les compense trabajar en la versión más limitada: "Xbox Series S no debería tener ningún problema con los mismos juegos en menor resolución.
Quizás ajustará algunos efectos gráficos ajustados".
Se está hablando mucho de la estrategia de lanzar dos consolas de nueva generación, algo de lo que en Microsoft están convencidos de que funcionará -tanto que Phil Spencer, jefe de Xbox, cree que se venderán más Series S que Series X- pero que desde fuera miran con reticencia: Jim Ryan, CEO de Sony, dijo que históricamente las consolas como Xbox Series S no han funcionado y que incluso ellos habían descartado una estrategia similar en PS5.