De cara a la nueva generación de consolas Sony y Microsoft han optado por estrategias similares, pero con diferencias sustanciosas en sus respectivas nuevas máquinas: PS5 se pondrá a la venta en España el 19 de noviembre con dos modelos con una variación de precio de 100 € que sólo se diferencian en la presencia, o no, de lector de discos, mientras que Xbox lanzará dos versiones unos días antes, el 10 de noviembre, que además de diferenciarse en la apuesta por lo digital también se distancian en el objetivo de rendimiento: Series X apuesta por la resolución 4K mientras que Series S, 200 € más barata, busca los 1440p.
Para Jim Ryan, CEO de Sony, la filosofía de su compañía es la más adecuada ya que considera que históricamente las consolas del estilo de Xbox Series S no han tenido buena acogida en el mercado. El directivo ha dicho esto en una entrevista con el medio japonés AV Watch en la que ha empezado diciendo que respeta "todas la decisiones de sus competidores y su filosofía".
"Claramente el precio es un factor muy importante. Respetamos las estrategias competitivas de otras compañías. Aun así, estamos comprometidos con nuestra actual estrategia y el efecto que tendrá", decía Jim Ryan antes de hablar sobre por qué cree que Xbox Series S no es un buen modelo de negocio: "Una cosa que se puede decir es que si miras a la historia de la industria del videojuego, crear una consola especial con precio y rendimiento reducido es algo que no ha tenido buenos resultados en el pasado".
Sony valoró una consola similar a Series S, pero la descartó por ser "problemática"
De hecho asegura que en Sony han valorado esa opción pero que la han acabado descartando al ver "cómo de problemática es". Jim Ryan asegura que las investigaciones de mercado que han llevado a cabo señalan que los usuarios prefieren máquinas potentes que les aguanten toda la generación en lugar de otras que tengan que cambiar a los pocos años: "Según nuestras investigaciones, está claro que la gente que compra consolas quiere continuar usándolas durante cuatro, cinco, seis o incluso siete años. Quieren creer que han comprado algo que está a prueba del paso del tiempo y no algo que se va a quedar desfasado en dos o tres años".
Precisamente ha aludido a la incapacidad de Xbox Series S de alcanzar los 4K: "[La gente] quiere tener fe en que si acaban comprando una nueva televisión su actual consola será capaz de dar soporte a esa tele 4K que están pensando en comprar". Este pensamiento encaja con una reciente encuesta que desde Vandal hemos realizado a nuestros lectores acerca de la consola que estaban pensando comprar: no sólo PS5 fue la más escogida, sino que Xbox Series S se quedó como la última opción.
