Final Fantasy IX debutó en Japón el 7 de julio de 2000, y cumple 20 años. Se trata de un proyecto tardío de la primera PlayStation, pero era un juego muy esperado de la consola tras el éxito comercial y de críticas de sus predecesores. Además, recuperaba la temática de fantasía, magia, personajes humanoides o animales antropomórficos y clases, alejándose del ambiente de ciencia ficción y drama de Final Fantasy VII y Final Fantasy VIII.
El juego se lanzó con la serie en su momento de mayor popularidad, tanto que el proyecto se anunció junto a Final Fantasy X de PlayStation 2 -un salto gráfico, era el primero con escenarios completamente 3D, voces, impactantes secuencias de vídeo- y Final Fantasy XI, -el ambicioso mundo MMORPG-, además del trabajo en la película Final Fantasy: La Fuerza Interior, un fracaso en taquilla y crítica. No obstante, y pese a que la nueva tecnología había dejado atrás a la generación de 32/64 bits -Dreamcast ya estaba a la venta, PS2 presentada-, Final Fantasy IX rápidamente se convirtió en uno de los favoritos de muchos fans.
Su historia nos presentaba a Zidane Tribal -Yitán en la versión española- y el mundo de Gaia. La primera misión del juego consiste en secuestrar a la princesa Garnet, aunque del enfrentamiento contra la reina Brahne de Alexandria pasaríamos más tarde a explorar otros continentes y se descubrirían planes o amenazas mucho más grandes para el futuro del planeta.
Un desarrollo más internacional que de costumbre
Si bien los principales responsables son japoneses -Hironobu Sakaguchi y
Shinji Hashimoto hacen de productores, Hiroyuki Ito de director, Nobuo Uematsu de compositor- y como homenaje a los primeros episodios de la saga, Final Fantasy IX fue desarrollado por un equipo más internacional y multucultural que los anteriores. Muchos de sus artistas del equipo, en Hawaii, eran estadounidenses y europeos, lo que dio un sentido más auténtico a muchas de sus ambientaciones inspiradas en la época medieval; otras sagas de rol japonesas seguían inspirándose en los tópicos del género vistos en el manga.
Sakaguchi aseguró en el momento que este era su Final Fantasy favorito y el más cercano a su visión de lo que debía ser la saga; Uematsu -presente en casi todos los Final Fantasy- también ha mencionado que este juego tiene su banda sonora favorita.