La tecnología y, sobre todo, los videojuegos, son claves en la vida y el trabajo de Gina Tost, periodista que trabaja sobre todo en programas de radio y su canal de Youtube. Tost es una divulgadora que se ha centrado en difundir los videojuegos entre el público que menos lo conoce. Desde hace dos años también dirige la filial en Europa de IGG, una desarrolladora y editora de juegos para móviles. Cualquiera que la conozca mínimamente puede hablar de su capacidad organizativa, de su gusto por el trabajo bien hecho y su interés porque el mensaje llegue a la mayor cantidad de gente posible. A esto hay que sumar el hecho de que durante todos estos años se ha mantenido como freelance.
Tost recuerda con gran detalle cómo empezó su relación con los videojuegos: "cuando nací en mi casa había un Spectrum, y mis padres lo conectaban a la tele y lo único que sabía hacer era cambiar los colores de la tele con las teclas de función", nos cuenta durante la entrevista por Skype. "En casa de mi abuela, que vivía a dos calles, había una Master System II y una Game Gear y me pasaba la vida allí" hasta que el transformador se calentaba, añade, "allí jugaba al Sonic, al Shinobi, al Columns. La Master System nos tocó en un Hollidays on Ice, de los personajes Disney sobre hielo. Imagínate, el Palau Sant Jordi lleno y repartieron algunas ¡y nos tocó! ¿Tú sabes la ilusión de que te toque algo y sea una consola? Podías elegir un videojuego y yo elegí Castle of Illusion. Tenía ese y el Alex Kidd". Aparte, rememora Tost, iba a jugar a una ludoteca cercana, "vengo de una familia muy humilde y las consolas ahora son caras, pero entonces eran mucho más". Allí es donde podía jugar a Super Nintendo "desde Super Mario a Cool Spot", dice, y a PCs, "a Maniac Mansion, a Prince of Persia, a Monkey Island…", rememora.
Nace Ginatonic, un blog con vídeos
La primera intención de Tost era estudiar Informática en Telecomunicaciones y, de hecho, estudió Bachillerato tecnológico pero al ver que su primo, "un tipo superlisto" suspendía todo el primer curso de la misma carrera buscó otra opción y optó por Arte Electrónico y Diseño Gráfico en la Escola Superior de Dinsseny ESDI de la Universidad Ramón Llull, y aprendió todo lo relacionado con el diseño digital.
De forma paralela decidió empezar Ginatonic.com, un blog que todavía sigue vivo (aunque actualmente en él solo enlaza a los vídeos de su canal de Youtube) en el que empezó a subir vídeos años antes de que existiesen plataformas como Youtube. Esta fue la clave para empezar la que ha sido su carrera profesional.
Ginatonic consiguió numerosas visitas y esto, unido a la peculiaridad de que incluía vídeos cuando "nadie subía vídeos online", especifica. "Me había programado mi propio reproductor en Flash. Tenía mi servidor donde colgaba los vídeos en .flv. Si había mucha gente viendo la página web se tumbaba todo (recordemos que no soy ingeniera)", aclara. Los vídeos llamaron la atención de varios medios de comunicación, lo que "me llevó a trabajar para medios como la NHK, que es la televisión pública japonesa, para Televisa en Latinoamérica, Televisión Española, etc. Pero también para TV3, donde tuve un programa sobre cultura que se llamaba Ginapolis", nos cuenta la entrevistada.
En él se mostraban conciertos, libros, videojuegos… todo tipo de propuestas culturales para los jóvenes. Mucha gente, afirma, llega a televisión como la última fase de su carrera "pero para mí fue la primera. Me sorprendieron muchas cosas porque, claro, yo hacía vídeo y lo hacía yo sola. Cuando llegué a la televisión dice: ¡Tengo un cámara, un técnico de sonido, un guionista, una persona de producción, un editor y no tengo que montar yo esto, superbien! Hablo de cuando la televisión tenía posibles. Ahora son una o dos personas y ahora, con el coronavirus, es una persona con Streamlabs".
Aparece Youtube y empieza Generació Digital
Cuando nació Youtube, en 2005, Tost se dio cuenta de que podía aprovechar una infraestructura diseñada precisamente para lo que ella hacía y subió a la plataforma todos sus vídeos. Al principio Youtube estaba en inglés y cuando se inauguró en español había un vídeo de ella en el que daba la bienvenida al servicio, recuerda entre risas.
En 2008 Tost pasó de la televisión a Catalunya Ràdio en el programa Generació Digital hablando de videojuegos, una labora que todavía continúa hoy día. "Al principio jugaba a lo que me gustaba y desde una posición cómoda y si no me gustaba algo no tenía que argumentarlo. Tenía 20 años. Jugué a cosas que no me gustaban, probé cosas que nunca hubiese probado. Por ejemplo, empecé a jugar a Fable cuando yo nunca había jugado a Fable y me encantó la saga. Fue mi primera experiencia en el periodismo de videojuegos y empecé a recibir copias de prensa y poder jugar a cosas que nunca había jugado como Halo o Gran Turismo. Me rodeé de muy buenos periodistas como Albert García, que trabaja en La Vanguardia y a aprender de la profesión, cómo funcionaba", explica.
El camino la llevó a Madrid durante unos años en los que trabajó en Unidad Editorial, en medios como Radio Marca, Marca Player o IGN. Tras esta experiencia en el periodismo especializado en videjuegos, Tost volvió a hablar de los videojuegos como cultura, pero en medios generalistas, que es un entorno más amable para los propios periodistas. "Hay gente muy buena y muy dispuesta a hacer esto, pues les dejas el camino libre para que puedan crecer. Llega un momento en el que quema un poco y en cambio la prensa generalista tengo la sensación de que trata mejor al periodista. No lo digo por parte de mis compañeros ni por mis jefes. Al contrario, he tenido mucha suerte y todo el mundo me ha tratado muy bien", dice.
Los usuarios, los lectores, los que ven los vídeos de Youtube y los comentan, pueden llegar a suponer una presión añadida. Tost cree que es algo que ha cambiado poco con el tiempo. "Estamos igual. Ahora puede que haya más ruido porque la gente se queja más cuando hay una injusticia, pero pasa igual que siempre. Las quejas de muchos usuarios en Twitter que insultan o tratan mal o lo que sea ya pasaba antes, lo que pasa es que antes no teníamos el altavoz como lo tenemos ahora".
La entrevistada ha visto la evolución de Youtube desde primera línea y afirma que la plataforma "ha ido dando bandazos un poco. Al principio todo el mundo tenía más o menos controlada la comunidad, el contenido, los creadores y demás y el fenómeno explota de manera potencial. Google hace unos cambios en el algoritmo y, de repente, nadie entiende nada. Ves vídeos o canales especializados en saber cómo funciona el algoritmo para intentar entender por qué un vídeo tiene dos millones de visitas y el siguiente mil si es el mismo canal y tienes los mismos suscriptores. Todo funciona por el algoritmo… Bueno, ahora lo llaman red neuronal, pero no deja de ser una especie de algoritmo. Es tan opaco que el debate de la censura, de lo que está pasando con Twitter o Facebook, pasa con Youtube, lo que ocurre es que es más ciego que todo lo demás e incluso se tienen que poner a legislar sobre eso".
La lucha de las plataformas de streaming
Aunque Tost hace streaming de juegos luego edita las sesiones antes de subir el vídeo a su canal. Le preguntamos por todos los youtubers que se están yendo a otras plataformas como Mixer o Twitch y nos explica que es por dinero: "porque en Youtube es superdifícil ganar dinero aunque hagas un contenido estupendo y tengas un montón de comunidad. En cambio, el tema de los directos es muchísimo más fácil. Aunque no seas muy grande, si te puedes ganar 100 o 200 euros al mes, pues eso que te llevas. Ganar eso en Youtube es ultra complicado. Por eso la gente se va y por eso Youtube están haciendo apuestas para intentar recuperar a ciertos creadores de contenido. Ha puesto lo del merchandising… pero va tan tarde que no me extraña que la gente se vaya. Y luego está la guerra de plataformas de streaming que se van comprando los creadores porque quien tiene el creador tiene el contenido y quien tiene el contenido tiene la audiencia, así que preguntan al creador cuánto quiere y aunque ahora pierdan dinero, acostumbran a los usuarios a entrar en su plataforma y a ver si en el futuro se acostumbran a entrar allí en vez de a la competencia".
Además de su faceta como periodista y como creadora de contenido, Tost es profesora universitaria, donde ha impartido clases de distintas materias: "Empecé hablando de cómo tratar con la prensa generalista, porque no puedes decir: ‘hemos optimizado el motor’ o ‘hemos utilizado Blueprints’ porque el que lo lee no sabe qué es eso", apunta.
También dio clases de cómo funciona la industria y hasta de Historia de los Videojuegos, "hay alumnos de 18 años que nacieron con PlayStation 2 y claro, explícales que antes pagábamos una moneda por partida, es que les vuela la cabeza, o que no teníamos consola en casa o éramos muy pocos los que la teníamos y que íbamos a sitios a jugar, o que un juego podía ser novedad seis meses después de haber salido cuando ahora al mes del lanzamiento ya están en la caja de segunda mano. Lo que para nosotros es normal ellos no lo han vivido y ven la industria del videojuego de forma muy diferente, y dicen ‘esto es un mapa procedural y es supernuevo, y había juegos arcade que ya funcionaban así, o que antes una misma persona era el programador y hacía el diseño, la programación, el arte, el guion… o que no se sabía quién era el artista. Creo que es importante que, si te vas a dedicar a los videojuegos, sepas lo que había antes y juegues a lo que había antes", explica.
Tost recuerda que no es lo mismo que te gusten los videojuegos que aspirar a crearlos "igual que no es lo mismo cocinar y comer. Les digo [a los alumnos] que desde que entran a estudiar desarrollo de videojuegos nunca más van a ver los videojuegos de la misma manera porque antes se divierten porque no ven nada, pero cuando empiezan ya ven texturas que se repiten, los truquillos que usan los creadores para optimizar, cómo hacen los mapas para que los demás disfruten de los videojuegos, porque al final un juego es hacer un truco a la mente del jugador", afirma la entrevistada.
Divulgación de videojuegos en medios generalistas
Actualmente, Tost sigue en Catalunya Ràdio, colabora con "Julia en la Onda" con Julia Otero en Onda Cero y da clases magistrales en la Universidad Politècnica de Catalunya y escribe a veces en el diario Ara, siempre con un enfoque generalista; Tost es de los pocos periodistas de videojuegos que intenta hacer llegar los videojuegos a un público amplio: "me parece un enfoque muy bueno para los videojuegos. Siempre nos quejamos de que el videojuego está mal visto, pero poca gente está dispuesta a ir a esos públicos que no entienden tanto de videojuegos. Explicar Mario o Animal Crossing, aunque parecen muy casuala gente que no ha tocado un videojuego tiene su miga, o Uncharted o The Last of Us, se explican de manera diferente. Tienes que tener en cuenta que es gente que nunca ha visto esto y nunca lo ha tocado y cómo les puedes enganchar para que les guste".
Tost aprendió cómo comunicar a ese público con la experiencia "cuando estás en una tertulia de radio y ves que la gente pone cara de ‘no te estoy siguiendo’ o ‘das el nombre de cosas que no conozco’ tienes que bajar un poco el nivel. No es tratar a la gente de idiota sino que, evidentemente, la gente no sabe quién es Hideo Kojima, así que tienes que hacer una introducción, o cosas como el autoguardado, que la gente no sabe lo que es. No es bajar el listón, sino enfocarlo desde un punto de vista menos técnico".
La labor divulgativa del videojuego no se limita solo al público; en su momento fue preciso hacerlo también con los propios medios de comunicación generalistas. "Generació Digital empezó en radio y luego hicimos programa de tele, estuvimos bastantes años haciendo programa de tele. Recuerdo la primera vez que les dijimos que íbamos a poner tráilers de videojuegos y nos dijeron: ‘¡No, no, que eso es publicidad, no podemos hacer publicidad que no nos están pagando!’ y les dijimos: ‘Pero ¿no pones tráilers de películas o no hablas de lanzamiento de libros o de obras de teatro? Pues es lo mismo, el tráiler de una película también es publicidad, no deja de ser publicidad de algo cultural que puede afectar al tiempo en el que vivimos. Matrix afectó a su tiempo y a nadie se le ocurriría no poner imágenes o no hablar de Matrix en su época porque estabas haciendo publicidad. Cambiar la idea de esto era como muy loco".
También resulta difícil, reconoce Tost, que se acepten algunos tráilers que no son los de juegos de alta resolución "no les pongas un tráiler de Flappy Bird o una imagen de Candy Crush porque su precio por minuto o por segundo es más bajo. Es como que degrada la imagen que están emitiendo cuando para mí, por ejemplo, poner La Abadía del Crimen en pantalla completa en un horario de máxima audiencia para mí tiene más éxito que poner el último tráiler del súper juego de PlayStation 5, que se lo pueden pagar". La gente que hacía televisión, explica la entrevistada, no entendía de videojuegos, "Teníamos la frase de: ‘A nadie le gusta ver píxeles como garbanzos, la gente quiere ver la última novedad, los 5.000 millones de polígonos con la luz dinámica bla, bla, bla’".
Directora de la filial para Europa y Latinoamérica de IGG
Toda esta actividad no es sino una parte de su vida, ya que debe compatibilizarla con su trabajo como directora general de la filial para Europa y Latinoamérica que la editora de juegos para móvil IGG tiene en Barcelona. Cuando la multinacional con sede en Singapur decidió abrir la filial, hace dos años, le ofrecieron ponerse al frente pero ella prefería tomarse unos meses de descanso así que pidió un sueldo alto pensando que no se lo iban a pagar, pero lo hicieron. La oficina de Barcelona gestiona toda Europa y Latinoamérica -excepto Brasil- para todo lo que no sea el desarrollo puro del videojuego, desde el marketing al community manager pasando por la traducción (para el mercado en castellano se suele traducir en español neutro). El equipo consta de nueve personas en la oficina y otras 33 repartidas por todo el mundo.
Entre los últimos juegos de IGG están Lords Mobile, Mobile Royale o Castle Clash. Para Tost la experiencia está siendo muy positiva: "hay que ser ordenado y te tiene que gustar jugar en general, aunque no juegues a ese juego perfectamente. Evidentemente, cuando entras en la empresa juegas a ese juego y te vuelves súper pro", afirma. "Para entrar en la industria de los videojuegos en general, en esta empresa o en cualquiera, tienes que jugar a videojuegos, probarlos todos y tienes que ser metódico, porque hay bastante trabajo, para que no se te escape nada. Y hablar inglés, evidentemente, porque el mercado es global y tu equipo está en tu país, pero también en todas partes, o viene gente de fuera y entra en tu oficina y tienes que comunicarte con ellos".
Una de las últimas acciones de IGG no ha estado relacionada con los videojuegos, sino con la lucha contra el Covid-19. Tras detectarse el primer caso en La Gomera, Tost envió un correo a sus jefes, en Singapur, pensando que la empresa tiene numerosas sedes por toda Asia y allí se podría conseguir material para los sanitarios: "Necesito que cerréis parte del presupuesto para material sanitario, tenemos que hacer esto". Tras varias semanas de interminables negociaciones burocráticas para conseguir traer el material que van desde conseguir el sello para importar material sanitario "que además tiene que tener unos estándares para que trabajen los sanitarios", dice, a encontrar la forma de traerlas "lo mandé en un momento en el que semanalmente había siete aviones", recuerda, llegaron a Europa medio millón de mascarillas. 250.000 fueron a Italia, por entonces el foco peor de Europa, y otras 250.000 al Hospital Clínic de Barcelona, ya que la sede de IGG está al lado del centro hospitalario, que era uno de los que estaba sufriendo más los efectos de la pandemia.
Sorprende que Tost sea capaz de gestionar tantas actividades diferentes, aunque muy relacionadas entre sí: la clave está, informa, en que "el día tiene 24 horas, duermes lo que puedes y tienes vida social cuando puedes". También es preciso ser "muy organizada. Bueno, siempre hay que renunciar a cosas, pero en general tengo la suerte de que mi familia me apoya y me ayuda".
Tost es lo que se considera una influencer, aunque a ella no le gusta nada esa palabra: "Es como si Johny Depp se llamase a sí mismo celebrity. Ser influencer o ser una celebrity no es un trabajo, es una consecuencia de estar muy expuesto", dice al preguntarle al respecto. Y no es tan fácil como pueda parecer desde fuera: "Es muy difícil. Estar en la palestra es estar recibiendo palos día sí y día también. Y si eres chica, bastante más. Es así de triste, seas guapa, fea, blanca o negra, da igual". Tiene que aguantar a los reparte carnés de jugador que preguntan a cuántos juegos ha jugado o cuánto sabe de videojuegos "cuando deberíamos estar contentos de que hay gente que sabe mucho, gente que sabe poco y todos disfrutamos de este medio", añade. También nos cuenta: "Cuando estaba en IGN me decían que estaba ahí porque estaba buena y luego, cuando hacía vídeos, me decían que no estaba tan buena como para estar delante de una cámara".
Es el anonimato que permite internet el que propicia estos comentarios "si a mí algo no me gusta, directamente no lo consumo, pero no voy al creador a decirle nada. Me parece de mala educación. Deberíamos aprender todos un poco de netetiqueta", sostiene.
Gina Tost en 5 preguntas
1- En tu canal de Youtube subes contenido de videojuegos pero hay también una parte importante de vídeos de salud sexual, ¿a qué se debe esa combinación?
A Youtube le gusta. Hago un vídeo de videojuegos y lo ven 2.000 personas, y hago un vídeo de salud sexual y lo ven tres millones porque Youtube lo promociona más dentro del sistema. La locura es esta porque tengo 180.000 suscriptores pero muchos me dicen que el vídeo de videojuegos no les ha aparecido. Además, tengo un montón de público latinoamericano que no tiene acceso a este tipo de información que no sea bulos y magufadas y me parece hasta de responsabilidad cívil decir: ‘tengo un montón de gente que no sabe de estoy y voy a intentar proporcionarle un contenido veraz, contrastado y con profesionales para que tengan una mejor calidad de vida.
2- A la hora de decidir los contenidos de tus vídeos, ¿qué rige los contenidos? He visto vídeos tuyos muy trabajados y no están patrocinados.
Básicamente es qué me gustaría ver a mí, y o hago, porque pienso que si a mí me gusta esto puede ser que a alguien más le guste. A veces acierto y a veces no, no pasa nada, vamos aprendiendo. Hago los vídeos porque me apetece, porque no es mi fuente de ingreso principal, no lo hago por dinero, lo hago por otra cosa.
3- ¿Qué proyectos profesionales tienes ahora mismo para el futuro?
Es muy importante para mí seguir ampliando IGG en Barcelona, seguir colaborando con todos aquellos medios que me requieran y que me quieran, y seguir jugando un montón de videojuegos porque me gustan. Están a punto de salir las consolas de nueva generación y cada vez que hay un cambio se produce un salto y es un medio que nos plantea nuevos retos también a los jugadores.
4- ¿Cuál es tu tipo de juego preferido o tu juego favorito?
¡Qué difícil! Siempre digo que mi juego favorito es Portal, pero ni es un juego de puzles, ni es un shooter ni es un juego de aventuras, es un juego muy raro en el género.
A nivel de género, me gustan las aventuras. Me gusta desde pequeña que me cuenten cuentos y mi videojuego favorito es el que me cuenta un cuento, me hace vivir otras aventuras, otras vidas y otros mundos.
5- Tú que eres una comunicadora nata, ¿qué canal prefieres: Youtube, radio , televisión, revista?
¿Podemos combinarlo todo? Lo que me gusta es poder decidir: "Ahora vamos a hacer radio, ahora vamos a escribir…" porque no se trata el tema de la misma manera según el medio en el que estás. Por ejemplo, explicar un videojuego en la radio, como no hay imagen, requiere de unas capacidades, la tele requiere de otras porque los tempos son diferentes, o en Youtube… Cada uno de los medios es un reto diferente.
(Fotos: Geenapp, Xavier Serrano, Mazzima, Meet Mr. Campbell, Enric Fradera, Àlex Salvador, DiR, Sylvain Cherkaoui, That´s What she Tweets y Catalunya Ràdio).