Durante la pandemia del coronavirus (COVID-19) todos hemos de permanecer en casa para frenar, así, la curva de contagios y que los servicios sanitarios no queden saturados. Eso ha provocado, irremediablemente, un aumento en el uso de Internet; un servicio que engloba a las plataformas de streaming o a los videojuegos. En un intento por no copar la red, Valve ha tomado la decisión de aplicar ciertas limitaciones a su tienda digital Steam. Por ejemplo, sólo se actualizarán aquellos títulos a los que hayamos jugado en los últimos 3 días.
Steam: las medidas frente al COVID-19
Valve ha anunciado que, a partir de esta semana, Steam sólo actualizará automáticamente los juegos que hayamos jugado en los últimos 3 días. Además, dichas actualizaciones se distribuirán durante varios días, para dar un respiro a la red.
De hecho, la compañía de Bellevue ya ha programado las actualizaciones de Steam para aquellos momentos que no formen parte de las "horas pico" en horario local, es decir, para esas horas donde Internet se utiliza menos.
Sin embargo, si los jugadores desean actualizar un juego en concreto, pueden hacerlo de manera manual. Valve también nos permite reducir nuestra conexión a Steam para optimizar la cantidad de ancho de banda que consume la plataforma. Además, la firma también nos permite programar ventanas de actualizaciones automáticas, para elegir el momento del día que más nos conviene.
Estas medidas se unen a las tomadas por Sony y Microsoft, que también han limitado la cuestión de las descargas para ayudar a reducir el tráfico de Internet que requieren sus plataformas, mientras tantas personas permanecen confinadas en casa. Sony anunció que ralentizaría las descargas de juegos de PlayStation en Europa el 24 de marzo, mientras que apostó por hacer lo mismo en Estados Unidos el 27 de marzo. Por su parte, Microsoft indicó recientemente que se ha puesto en contacto con los desarrolladores para que las actualizaciones igualmente se realicen en aquellos momentos donde la red está menos saturada.
Servicios de visionado de contenido como pueden ser Netflix o YouTube también han reducido su calidad de transmisión con el fin de que todos los usuarios puedan disfrutar del acceso a Internet. Amazon, Apple y Disney también se han sumado a esta iniciativa. El comisionado de la Unión Europea, Thierry Breton, expresó que las plataformas de streaming tienen la responsabilidad de tomar medidas para "garantizar el buen funcionamiento de Internet".