Paramount Pictures cambió por completo el aspecto de Sonic, el protagonista de su adaptación cinematográfica, tras un tráiler que no convenció a nadie. El personaje, que ahora es mucho más fiel al videojuego, luce un rediseño casi absoluto, así como una integración en escenarios diferente a la mostrada en el primer teaser. Este proceso, que se rumorea ha costado unos 5 millones de dólares, tuvo el efecto secundario del retraso de film de noviembre a febrero de 2020 y un cambio en la promoción y los productos relacionados con el icono de SEGA. Ahora Max Schneider, uno de los animadores del film, confirma el trabajo extra que supuso para el estudio.
Cinco meses de trabajo intenso
La entrevista, concedida al medio Sonic Team Argentina, confirma que el trabajo extra les costó a todo el equipo de diseño artístico y animadores digitales un total de cinco meses, que arrancaron con un estudio previo en el cambio del rostro y las expresiones de Sonic. El equipo se centró en eliminar cualquier rastro del diseño original, comparando la cara de la primera versión con la del nuevo Sonic que se puede observar y jugar en los títulos actuales, buscando un equilibrio en las proporciones y los gestos en los que ha ayudado uno de los responsables de Sonic Mania.
"Modificar todo el aspecto de Sonic nos tomó muchos meses, ya que una gran parte de la película ya estaba terminada. Y el proceso consistía básicamente en rediseñar el modelo, hacer una nueva plataforma en la que operar y volver a animar todo con el personaje ya actualizado. Sí es cierto que algunas cosas fueron rescatadas de las antiguas animaciones de la primera versión, pero otras tuvieron que ser animadas de nuevo", añade Schneider. A eso hay que sumarle que animación y diseño, los dos departamentos implicados en este trabajo, no tienen buena comunicación, y de ahí que se fueran cometiendo errores en la concepción de Sonic que, según él, simplemente fueron la idea original de los directores y productores del film. Si bien no añade cuánto dinero costó esta decisión, si afirma que las desorbitadas cifras que se dieron en un primer momento, estaban muy lejos del coste final. "No creo que a Paramount le costase tanto dinero", dejando caer que los 5 millones de dólares en total para este proceso está más cerca de la cifra final.
También arroja un detalle especial que deja claro cómo sucedió todo. Paramount Pictures confiaba en el diseño original de Sonic. Schneider afirma que la productora creía que tenían un producto viable, al estilo de otros live action como Teenage Mutant Ninja Turtles y Transformers, que ofrecían un diseño nuevo para personajes e iconos muy asentados, y que al final, acabaron gustando a una gran parte del público pese a las reticencias iniciales y las críticas. Sin embargo, el aluvión de quejas y los memes, así como la presión de la comunidad, llevaron al ente a cambiar el aspecto de Sonic.
Sonic: La película se estrenará el 14 de febrero en cines.
