Antiguos empleados y colaboradores de Nicalis, editora y creadora de juegos como Binding of Isaac: Rebirth y Cave Story han hecho públicas sus desavenencias con el entorno laboral dirigido por el presidente de la compañía, Tyrone Rodríguez, al que han acusado de explotación laboral, comportamiento inapropiado y abuso de poder. Kotaku se ha puesto en contacto con hasta siete empleados distintos que han corroborado la historia.
Controlador, explotador y malhablado
Estos empleados definen a Rodríguez como una persona controladora, explotadora y a menudo, malhablada en el entorno de trabajo. Kotaku, que habría accedido a mails, chats y otros documentos internos de Nicalis, atestigua que el director de la empresa usaba comentarios, adjetivos e insultos racistas y antisemitas, incluso cuando hablaba de negocios formales con los integrantes de su equipo.
Debido a que no era una empresa especialmente grande, Nicalis no tenía departamento de recursos humanos, siendo el propio Rodriguez el encargado de abordar problemas internos, algo que generaba aún más tensión.
![Acusan al presidente de Nicalis de una conducta inapropiada en el trabajo Imagen 2](https://media.vandal.net/i/620x348/9-2019/201991317175353_2.jpg)
Otro de los empleados confirma que el director solía beber durante las jornadas de trabajo, incitando constantemente a los trabajadores a salir de fiesta y emborracharse con él, llegando a despedir a uno de ellos por negarse a tomarse unas copas en uno de los viajes de Nicalis a Japón para promocionar su catálogo de juegos. El enfado personal era una constante de Rodríguez, que incluso mandaba borrar los nombres de los creativos y programadores de los créditos que abandonaban la compañía.
Otras empresas como Dodge Roll Games y Devolver han confirmado que sus prácticas profesionales no han sido las más idóneas. En el caso de Dodge Roll, los cuales enviaron el código fuente a Nicalis para hacer el port de Enter the Gungeon en 2016, confirman que tras firmar el acuerdo y el NDA dejaron de recibir noticias del estudio, por lo que tuvieron que buscar una alternativa rápidamente, con miedo a que su trabajo fuese usado de forma indebida. The Game Bakers también sufrió estos desplantes cuando intentaron sacar Furi con ellos.
"No toleramos los entornos de trabajo abusivos o la discriminación y tenemos personas de todos los ámbitos de la vida", ha comunicado Nicalis a Kotaku. "Esperamos el éxito continuo de nuestro equipo interno y nuestros desarrolladores externos", concluían. De momento no se sabe cómo se desarrollará la situación y de si algún empleado tomará la vía legal.