Bungie anunció ayer el destino de su videojuego Destiny 2, confirmando una nueva expansión, su versión free to play, la posibilidad del progreso compartido y su llegada a Stadia. Esta nueva era para el título, que marca un antes y un después en el juego, también tendrá un efecto colateral: se acabaron las exclusividades en PlayStation 4.
Se acabaron los contenidos exclusivos
Era uno de los alicientes de Destiny en consolas PlayStation 4. Hasta la fecha, Bungie permitía, en colaboración con Activision, que sus videojuegos tuviesen contenidos y elementos exclusivos y especiales en las consolas de Sony.
De esta manera, y como es habitual en los contratos comerciales de esta índole, se presentaban armas, skins y misiones especiales para los usuarios de PlayStation 4.
A partir de ahora, ese trato se acaba. La exclusividad y la primicia, una de las constantes de esta generación en títulos como The Division o Call of Duty, se termina en Destiny. La idea de Bungie es que todas las versiones disfruten de los mismos elementos, promoviendo una mayor igualdad entre las ediciones disponibles en Xbox One o PC. Sin embargo, una nota: no se ha confirmado si esta característica se aplicará a un eventual Destiny 3 para la próxima generación.
Tenéis más información del futuro de Destiny 2, como videojuego free to play y con progreso compartido, aquí.