El mundo de los videojuegos tiende a la centralización de las grandes empresas. Las principales corporaciones buscan socios, alianzas y otros entes comerciales que sean capaces de hacerlos crecer como compañías y, de paso, hacerles ganar más dinero. Sin embargo, el mercado a veces tiene situaciones de compras imprevistas y opas hostiles, como la sufrida por Ubisoft tras la presión de Vivendi, algo que se solucionó en los últimos meses. Ahora es Nintendo, el gigante del ocio digital, el que confirma cómo se defendería de una acción similar en su última reunión con los accionistas.
Nadie está a salvo de estas prácticas, ni siquiera Nintendo
"No hemos adoptado en la compañía lo que generalmente se llama medidas contra la posesión hostil" explicaba el presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa.
"Sin embargo, en el caso de que nos enfrentemos a una adquisición maliciosa que dañe el valor de la compañía o el interés común de los accionistas de la compañía, sí, tenemos sistemas implementados", puntualizaba.
"Estos sistemas los tenemos tanto dentro de la compañía como en nuestra conexión con una serie de expertos externos para tal evento. Podemos tomar todos los pasos legales y apropiados en su contra, incluso si no hemos implementado medidas preventivas de manera proactiva. En cualquier caso, este es un tema que seguiremos investigando más", concluía.