Ya anunciaron a principios de mayo que iniciarían una huelga y, esta semana, más de 150 empleados descontentos de Riot Games abandonaron hoy sus puestos para protestar en contra de las malas prácticas de la empresa.
Los rioters piden ser escuchados y denuncian su situación laboral
En pie en unos aparcamientos frente las oficinas de Riot Games en Los Ángeles, los trabajadores del estudio responsable de League of Legends esgrimieron sus peticiones y denunciaron el pésimo ambiente laboral de la compañía.
"Pedimos que se acabe con el arbitraje forzoso para todos los empleados de Riot, tanto pasados como actuales y futuros", dijo Jocelyn Monahan, estratega de escucha social de Riot, en una entrevista con Kotaku.
"Somos lo que hace grande a Riot. Quiero que sintamos solidaridad y conexión unos con otros otros", continuaba Monahan.
"Quiero que sintamos que nuestras voces son escuchadas".
Una protesta que llega tras varias demandas por caso laboral y sexismo
Riot Games se encuentra envuelta ahora mismo en una lluvia de demandas por acoso laboral y sexismo, así como por discriminación de género y otras actitudes hostiles de parte de los responsables de la compañía.
La protesta se organizó también a través de las redes sociales bajo el hashtag #riotwalkout. En un correo emitido a Kotaku, un representante de Riot indicó lo siguiente: "Respetamos a los empleados de Riot que deciden hacer huelga hoy, y no recibirán ningún tipo de represalia como resultado de participar (o no) en la huelga".
El pasado mes de agosto, 28 empleados de Riot destacaron el machismo, sexismo y racismo del estudio. "Todos los rioters deben ser responsables de crear un entorno donde todos tengan la misma oportunidad de ser escuchados, hacer crecer su rol, avanzar en la organización y alcanzar su potencial", fueron las declaraciones de la compañía en ese entonces.
Riot fichó a una encargada de diversidad
A pesar del fichaje de Angela Roseboro como directora de diversidad del estudio, los trabajadores quieren concienciar sobre estas prácticas y demostrar que aún queda mucho por cambiar dentro de Riot Games.
Según informa Kotaku, el ambiente de la huelga se pudo calificar como positivo. Robin, una de las responsables de la organización Game Workers Unite, expresó su deseo de que esta huelga sirva de inspiración para otros desarrolladores de videojuegos en otras compañías.
"Será un gran ejemplo para que las personas sean conscientes de que pueden mejorar sus condiciones", expresó Robin, indicando que los trabajadores compartieron sus historias y se dio voz a todo aquel que quiso contar sus experiencias.