Epic Games anunció hace unas horas la adquisición del equipo responsable de Rocket League, Psyonix, que pasaban a formar parte de la empresa propietaria de Fortnite. Ante las dudas de si el videojuego seguirá estando o no disponible en Steam, la plataforma digital rival de Epic Games Store, los usuarios han usado la táctica del bombardeo masivo de críticas negativas contra el título para mostrar su descontento.
Se ha convertido en un método de protesta
El fenómeno consiste en que los jugadores realicen análisis negativos con comentarios y puntuaciones muy bajas para disminuir la puntuación o clasificación global del título y que así goce de mala visibilidad y popularidad.
Muchos juegos lo han experimentado en sus carnes, a veces con razón y otras sin ella. En apenas unas horas, Rocket League ha pasado de tener críticas muy positivas a mixtas, pasando en los últimos minutos al estatus que tenía antes del anuncio de la compra del estudio.
Según han explicado desde Valve, se ha actuado para evitar una distorsión de la realidad, pero ha quedado claro que el público no está conforme con la situación de incertidumbre de Rocket League en Steam y su futuro. Pysonix se ha comunicado de forma ambigua y eso ha desatado las iras del respetable.
"La versión de PC llegará a Epic Games Store a finales de 2019. Mientras, continuará estando disponible para su compra en Steam; después de eso seguirá teniendo apoyo en Steam para todos los compradores existentes", explicaba su escueto comunicado. No es el primer videojuego que recibe una buena dosis del llamado fenómeno review bombing. Hace unas semanas, la saga Borderlands recibía críticas negativas por su paso a Epic Games Store, algo que preocupó a Randy Pitchford, que se burló de las medidas de Gabe Newell y su empresa para evitar estos ataques trolls.