THQ Nordic, la empresa propietaria de sagas y licencias como Metro Exodus y Darksiders III, ha anunciado un nuevo proceso de recapitalización y recaudación de fondos para aumentar su capital de cara a la compra de nuevos estudios, licencias y propiedades relacionadas con los videojuegos.
Quiere ser una empresa más grande
La empresa ha sacado a bolsa 11 millones de nuevas acciones Class B, y con todo el dinero recaudado, buscará ampliar su catálogo de licencias.
"Se destinará a nuevas adquisiciones de franquicias, estudios de desarrollo de videojuegos y otros activos que puedan complementar dichas operaciones", informaba THQ en un comunicado de prensa.
Coffe Stain Studios y Warhorse Studios, desarrolladores de Goat Simulator y Kingdom Come: Deliverance, han sido dos de sus más recientes compras, pero desde el año pasado THQ no ha dejado de ampliar sus propiedades adquiriendo sagas algo olvidadas y contando incluso con la compra de Deep Silver y Koch Media de cara a garantizarse una posición fuerte en la distribución de contenidos. Entre las muchas licencias y series que han comprado THQ en los últimos meses, destacan Outcast, Alone in the Dark o Carmageddon. ¿El motivo? Salir de la tónica de la industria y apostar por la nostalgia y los juegos clásicos.
"Al fin y al cabo, y siempre pensando en el largo plazo, se trata de que todas las compañías que poseemos tengan financiación gracias a una gran cantidad de dinero destinado exclusivamente para crear los mejores videojuegos que los consumidores y fans merecen y por los que están dispuestos a pagar", explicaba Lars Wingefors a GamesIndutry.biz. "Sin embargo, nuestra estrategia en estos momentos está pensada para construir algo sólido, diversificándonos a través de adquisiciones y fomentando el crecimiento orgánico en los desarrollos", apuntaba.