Los números de Sony y su PlayStation 4 son impresionantes, sí, pero no tan buenos como los inversores esperaban. La máquina, que supera los 94 millones de consolas vendidas y que se convirtió en la consola más vendida de 2018, ha comenzado su ciclo comercial final según los expertos en economía, y eso se ha traducido en los mercados bursátiles con un fuerte descenso del 8% en la cotización de la compañía.
Baja demanda, nuevos horizontes y otras divisiones
"Son buenos números, pero no tan buenos como podemos creer por los titulares y detalles suministrados", explicaba Andrew Jackson, de Soochow CSSD Capital Markets. "Parece que a nivel general todo tiene un cariz ligeramente negativo", apuntaba. Horas después, Sony experimentaba su mayor descenso bursátil en años, con un sus acciones cayendo más de un 8%, algo que no sucedía desde septiembre de 2015.
La baja demanda de PlayStation 4 tanto a nivel de distribución como parte de los consumidores es algo que la propia Sony contemplaba en sus previsiones, pero no a estos niveles. La compañía ha comenzado a prescindir de determinados proveedores, recortando la producción del sistema y preparándose para el fin de ciclo de la vida comercial del sistema lanzando en 2013. Con cinco años a sus espaldas, y con los rumores de PlayStation 5 en el horizonte, los consumidores han optado por conservar sus sistemas y no renovar a sistemas como PlayStation 4 Pro, esperando las próximas novedades a nivel de hardware.
Pero PlayStation 4 y su baja demanda no es la única culpable. La división de Sony centrada en teléfonos móviles, Xperia, sigue perdiendo dinero y damnificando otras áreas del gigante de la electrónica. "El mercado de los smartphones está esperando un cambio importante, pero parece que las cosas van a peor, año tras año, debido a que se venden pocos terminales", afirmaba Jackson. Esto, unido a que Apple cambiará de proveedor de sensores para la cámara de su próximo iPhone, han golpeado duramente a toda la corporación a nivel global.
Tras este descalabro, Goldman Sachs Group Inc. y Nomura Holdings Inc. han decidido baja la calificación de Sony como empresa, recortando sus previsiones para la compañía y la cotización de sus acciones a corto plazo.
