Si bien 2018 ha sido un año de récord para los videojuegos en un país como Estados Unidos, parece que 2019 experimentará una ligera caída con respecto al anterior ejercicio a nivel mundial en términos de ganancias. El analista financiero Pelham Smithers cree que los ingresos en videojuegos bajarán por primera vez en 24 años.
El peor año desde 1995
Desde 1995, la industria del videojuego ha ido creciendo año tras año. Smithers cree, en relación a ciertas variables en el mercado asiático y al posible desinfle de géneros como el battle royale, que 2019 se contraerá en términos de crecimiento y que el total de los ingresos se reducirá alrededor del 1%.
Culpa principalmente a los procesos de aprobación y publicación en China, así como al auge de las plataformas móviles en favor de las consolas.
Sin embargo, opina que dos motores de la industria como Fortnite y PUBG se acabarán desinflando, y eso traerá consecuencias a niveles internacionales. "Hay varios elementos de este enorme puzle que todavía no se han añadido, así que creo que el mercado se hundirá en 2019. Las ventas de los videojuegos en tienda física están reduciéndose y ahí existe un riesgo importante, con lo que la visión que tenemos es bastante certera", afirma.
"Hay una escasez de lanzamientos frescos, de blockbusters innovadores que sean capaz de reemplazar a los actuales. A largo plazo quizás seamos más cautelosos, sobre todo viendo el ritmo de crecimiento de los videojuegos para móviles", concluía.