El pasado viernes se produjo el lanzamiento de Dark Souls: Remastered en Nintendo Switch, y parece que la espera ha merecido la pena dada la calidad que los jugadores pueden disfrutar en el título de FromSoftware. Si bien su apartado gráfico no se ha visto mejorado como en PS4 y Xbox One, la versión de Switch destaca por ofrecer una experiencia más suave y una mayor resolución que el título original de 2011 en PS3 y Xbox 360.
Analizando la versión de Switch de Dark Souls: Remastered
El equipo de Digital Foundry ha querido comparar esta remasterización de Nintendo Switch tanto con la generación actual, PS4 y Xbox One, como con PS3 y Xbox 360. La conclusión a la que han llegado es que la versión de Switch tiene más en común con los títulos originales que con las nuevas remasterizaciones, aunque con una serie de matices que la convierten en una versión más atractiva que el juego de 2011.
Las versiones de PS4 y Xbox One de este año se han beneficiado de una iluminación y texturas redefinidas, así como mejoras notables gráficas como la animación de la hierba o los efectos de sombras.
La versión de Switch no cuenta, por desgracia, con estos cambios, dando al juego el aspecto del título original. Sin embargo, sí se destaca en otras áreas: una resolución de 1920x1080 mientras se juegan en el televisor y 1280x720 en modo portátil, ambas resoluciones superarían a la original, de 1024x720.
A su vez, la velocidad de los FPS se ha mejorado para aportar una experiencia más suave al juego.
Dark Souls: Remastered está ya disponible en PC, PS4, Xbox One y Switch. Desde Vandal le dedicamos un análisis que podéis leer en el siguiente enlace.