Las ventas semanales de juegos físicos en Reino Unido han revelado que Assassin's Creed Odyssey ha debutado con un 26% menos de unidades vendidas que su predecesor de 2017, Assassin's Creed Origins, que recuperaba la saga tras unos años de descanso.
Este dato tiene varios matices, ya que por ejemplo este año Assassin's Creed se estrena antes de lo habitual -principalmente por el miedo a Red Dead Redemption 2-, lo que permite que disfrute de más semanas a la venta antes de fin de año que otras entregas.
También hay que recordar que el 35% de las ventas de Origins fueron digitales, por lo que es posible que muchos jugadores simplemente estén escogiendo todavía más la distribución digital y este año se acerquen al 40%.
Respecto al reparto de versiones, un 63% de las ventas en Reino Unido corresponden a PlayStation 4 y el resto a Xbox One -PC no cuenta con formato físico-.