El principal responsable de Daemon x Machina, el nuevo juego de robots gigantes en desarrollo para Nintendo Switch, quiere que este título pueda llegar a todo el público y no limitarse a un mercado de nicho como el de los amantes de los videojuegos con mechas.
Kenichiro Tsukuda, el productor del juego en Marvelous, es un veterano del género: no en vano, ha sido responsable de sagas como Armored Core, por lo que es querido y respetado por los jugadores que conocen este subgénero. Su objetivo, sin embargo, es ir más allá y llegar a una audiencia mayor.
Y es que este género ha estado tradicionalmente a jugones veteranos con bastante experiencia en el terreno de la acción, o bien a aquellos tan apasionados por los robots que no les importa pasar por un duro proceso de aprendizaje para poder disfrutar de los juegos.
Tsukuda explica a Nintendo Life que con este título "estamos pensando definitivamente en una audiencia más grande y no solo en los fans de los juegos con mechas. El género de los robots tiene, por supuesto, sus seguidores, y eso es genial. Lo que esperamos con Daemon x Machina es que pueda gustarle a los jugones, pero que también llegue a más gente".
"Una forma que hemos encontrado para hacer esto está en la importancia que damos al avatar humanoide en le juego. Puedes crear a tu propio personaje humano, hombre o mujer. Y eso representa al jugador en el mundo del juego. Pero hay algo incluso más importante: en algunas misiones juegas como ese personaje. No estás siempre metido dentro del robot", señala Tsukuda.
El jugador puede mejorar sus robots, pero también al avatar humano, y controlarlo en misiones de acción. Además, robot y avatar humano combinan sus habilidades y características, por lo que el usuario debe cuidar ambos aspectos.
Así pues, para llegar a un espectro más amplio de jugadores Tsukuda no ha optado por simplificar el título, sino por añadir esta capa adicional con el personaje humano para buscar un vínculo empático más claro con el jugador y que sea más fácil llegar al público que quizá no se siente tan atraído desde el principio por el concepto de los robots gigantes.