La última actualización de Counter-Strike: Global Offensive ya hace efectiva la ley impuesta en Países Bajos y Bélgica, que equipara las cajas de botín a las apuestas y los juegos de azar. Debido a que Valve y las autoridades no han sido capaces de llegar a un acuerdo para adaptar las compras dentro del juego de una forma que se amolde a la ley, se ha decidido prohibirle su acceso a los jugadores.
El incumplimiento de la ley se traduce en graves sanciones
La llamada Betting and Gaming Act es muy explícita en este sentido.
Si los desarrolladores o editores no adecúan sus videojuegos o los adaptan en el ámbito de los micropagos y cajas de botín, las autoridades tienen en sus manos la posibilidad de castigos administrativos severos en forma de multas y sanciones, que pueden ir hasta los 800.000 euros o incluso reclamar un 10% de los beneficios obtenidos por la compañía en cuestión en caso de infringir la ley.
Debido a la nueva legislación, Valve optó el pasado junio por una decisión salomónica: eliminar el intercambio y el mercado secundario de objetos e ítems virtuales impidiendo el acceso a Steam Marketplace. No obstante, este punto fue uno de los aspectos más controvertidos en la trama de apuestas de Counter Strike. Sin embargo, el caso de CS:GO es particular.
Su nueva actualización ha añadido de nuevo este mercado de intercambio, pero no así las cajas de botín ni similares, que son impracticables desde ambos países europeos. Tenéis los detalles de este parche, específico para Países Bajos y Bélgica, aquí. Se trata de un nuevo paso hacia la regulación de este tipo de compras en el territorio europeo, que según países como Francia o Reino Unido, no deberían considerarse juegos de azar.