Estudiantes y profesores han empezado a quejarse de que en los centros escolares los jóvenes se dedican a jugar a Fortnite para móviles, saturando así las conexiones de sus colegios e institutos, además de no prestar atención.
Aunque posiblemente no sea una sorpresa que los estudiantes se distraigan con cualquier cosa, y que un exitoso juego para móviles capte su atención y se dediquen a jugarlo en vez de a aprovechar la educación que se les intenta dar, Kotaku ha dedicado un extenso reportaje a esto.
Por lo visto, lamentar en redes sociales que los compañeros de clase o estudiantes se dedican a echar unas partidas con Fortnite es la nueva tendencia en EE.UU. para dramatizar sobre el estado de la educación, más allá de los problemas de financiación y calidad de los sistemas públicos.
Fortine es un éxito y una moda cada vez mayor
Así, son muchos los mensajes que comentan que en su centro no han tardado mucho en deshabilitar el acceso a la red de Fortnite o incluso desactivar toda la red escolar a la espera de conseguir aislar los servidores del juego para que los estudiantes no abusen de la conexión wi-fi.
Desde el punto de vista de los videojuegos, es innegable que esta es otra muestra de que el título de Epic Games sigue ganando popularidad y que su estrategia de llevarlo a móviles puede ayudar a la compañía a crear un ecosistema de jugadores enorme.
¿Una nueva polémica en ciernes?
Sin embargo, es de suponer que estos mensajes sean aprovechados por quienes se oponen al uso de la tecnología en las aulas o para demonizar nuevamente a los videojuegos, en vez de atender a la cuestión de por qué estos jóvenes estudiantes tienen tan poco interés por el sistema educativo y su propio futuro. Hay que recordar que los videojuegos ya están siendo explotados como cabeza de turco por el gobierno de EE.UU. ante el problema de la violencia en las aulas.
En ese sentido, sí debe considerarse preocupante lo que cuenta un profesor de instituto al medio estadounidense, por lo que supone en cuanto al comportamiento de estudiantes (con independencia de que sea a raíz de un videojuego o cualquier otro entretenimiento): "ha habido un incremento en el número de incidentes de estudiantes entrando en clase jugando con videojuegos" y cómo juegan en clase en vez de estar trabajando en las tareas encomendadas por los docentes.
Con todo, esto no deja de ser un problema clásico de las aulas que ha estado presente desde siempre: todo tipo de juegos, cartas, muñecos, cromos y, por supuesto, consolas han llegado a las aulas y los estudiantes se distraen con cualquier cosa que sea la moda del momento. En esta ocasión se trata de un juego para móviles que está teniendo éxito y que no solo ofrece partidas relativamente rápidas (entre 10 y 15 minutos de promedio), factores sociales integrados y fácil accesibilidad al estar disponible para móviles.
