Mientras Bruselas lucha contra las cajas de botín y busca una forma de legislar el asunto, Reino Unido, y en concreto su Comisión de Juego -que se encarga de los hábitos de consumo en las apuestas- ha comenzado a poner su ojo en las apuestas relacionadas con Counter Strike: Global Offensive, un negocio que movió 5000 millones de dólares en 2016 y que fue el eje de una trama de irregularidades el año pasado.
Preocupación por el crecimiento de este hábito entre los jóvenes
El informe, que tenéis aquí al completo, vuelve su mirada por primera vez a este tipo de comportamiento en los videojuegos, destacando el impacto que tendría este tipo de prácticas de apuestas virtuales sobre skins y armas en los más jóvenes. El organismo regulador británico habría estudiado los perniciosos efectos de estos hábitos entre usuarios de 11 y 16 años. Si bien el 56% de estos jugadores serían conscientes de estas apuestas, el 11% las realizaría con asiduidad.
El comportamiento está más ligado a los hombres, con un 59% de ellos siendo conscientes de esta actividad, algo que apenas afectaría al 20% de las jugadoras, de las cuales únicamente un 3% apostarían de forma regular.
Más preocupante sería lo cotidiano de este tipo de comportamientos, ya que un 24% de los jugadores reconoció haber hecho apuestas en la semana previa a la consulta mientras que un 30% destacó que había jugado a títulos online con apuestas en sus mecánicas.
"Es claro que muchas de estas actividades están perfectamente adquiridas desde hace tiempo, a través de las consolas o las redes sociales", comenta Tim Miller, jefe del ejecutivo de investigación británico. El propio Miller cree que la falta de legislación en este tipo de áreas está causando problemas que llegaremos a ver con el tiempo.
Unas apuestas que se pueden convertir en dinero real
En la economía de las apuestas en los eSports, los skins son como fichas de casino que tienen un valor monetario fuera del juego, porque siguiendo los consejos adecuados, estas se pueden convertir en dinero real y acabar siendo utilizadas para apuestas ilegales. Además, la poca regulación en cuestiones de edad -algunos sitios de terceros relacionados con Counter-Strike: Global Offensive no tienen restricción a los menores-, permitiría que los usuarios menores de edad realicen apuestas, fomentando según algunos estudios la ludopatía. Varios youtubers se vieron involucrados, llegando incluso a afrontar varias demandas en países como Reino Unido.