Luke Smith, director de Destiny 2, cree que el juego no tiene suficientes elementos de interés para los jugadores que quieren hacer de él su principal foco de entretenimiento y pasar mucho tiempo con él. Además, admite que el estudio no ha sabido comunicarse bien con la comunidad.
A través de un podcast en el que han participado también Mark Noseworthy (director de proyecto) y Eric Osborne (director de publicidad) han reflexionado sobre el estado del juego y cómo fue concebido como una forma de responder a los aspectos que habían sido criticados en la primera entrega.
Así, por ejemplo, admiten que querían resolver la crítica que señalaba que el primer Destiny era demasiado exigente, pero que al hacerlo quizá han llevado esta nueva entrega al otro extremo.
Por eso creen que los jugadores más devotos están encontrando problemas de motivación con Destiny 2. "Si tienes un juego que adoras, quieres razones para entrar en él", señala Smith.
"Creo que a día de hoy este es un juego que no da suficientes excusas o razones a los jugadores para seguir concentrados en él".
Admiten problemas de comunicación con los jugadores
El equipo ha admitido que en Bungie tradicionalmente no han sido muy buenos a la hora de relacionarse con la comunidad de usuarios. Osborne asegura que han oído a la comunidad y que van "a tomar medidas" para mejorar en este sentido, responder mejor a la comunidad y que sus palabras y sus acciones sobre el juego sean más palpables.
De la misma manera, creen que eso es lo que ha sucedido con respecto a los cambios de progreso en experiencia en el juego: ante la falta de información, la comunidad ha asumido lo peor y de ahí las críticas al estudio, explican.
Por esta razón, admiten que la falta de contexto y claridad en sus mensajes ha sido también un problema que quieren corregir en el futuro.