Al final del desarrollo de The Elder Scrolls V: Skyrim Bethesda estaba trabajando ya en Fallout 4, aunque las especificaciones técnicas de las nuevas consolas no estaban definidas. Microsoft y Sony tenían conversaciones con la compañía pero Bethesda no estaba interesada en terminar Fallout 4 como título de lanzamiento.
Bethesda aprovechó el tiempo de desarrollo para adquirir conocimientos de las nuevas máquinas y para ello "lo primero que hicimos fue convertir Skyrim a Xbox One", ha desvelado Todd Howard a Gameinformer.
"Pero no te hagas ilusiones todavía".
El proyecto se trató sólo de un ejercicio para entender la plataforma y no se trata de un anuncio de remasterización para las consolas, aunque ninguna posibilidad ha quedado negada totalmente.