GoldenEye 007 fue uno de los juegos más emblemáticos de Nintendo 64, tanto que una década después se hizo un remake en Wii, PlayStation 3 y Xbox 360. Sin embargo, pudo ser muy diferente si los consejos de Nintendo se hubiesen llevado a cabo.
"Bond es una saga violenta y hacer que encaje con Nintendo, que es muy familiar, era un reto", ha dicho Martin Hollis -uno de los diseñadores que participó en el desarrollo- que comenta que recibieron un fax de Shigeru Miyamoto.
"Una de las cuestiones es que había muchas muertes cercanas -al jugador-, que le pareció horrible. Creo que no hicimos nada con eso. El segundo aspecto es que sentía que era demasiado trágico con todos los asesinatos. Él sugirió que sería bueno si, al final del juego, pudieras dar la mano a tus enemigos en el hospital".
Aunque el último consejo no se llevó a cabo, es la razón por la que en los créditos finales se menciona a todos los personajes. "Era muy peliculero, y la clave estaba en que indicaba que era mentira. La secuencia decía a la gente que no se mataba realmente".
Descartaron hacer el juego de Tomorrow Never Dies
Hollis confirma que Rare ofreció la oportunidad de colaborar en un juego basado en la siguiente película de 007 y segunda de Pierce Brosnan, Tomorrow Never Dies -El mañana nunca muere-, a lo que respondieron que no: "Tuvimos un diálogo, tres o cuatro del equipo. Dijimos que no. 'La respuesta es no. No queremos hacer otro juego de Bond de otra película'. Y eso fue todo".
"Podrías pensar que por el éxito comercial alguien de Nintendo, de arriba o abajo, dijese '¿estáis seguros?' pero por respeto a los creadores y la importancia de la gente que hizo el juego, quedó ahí".
