Cada día está más claro que, tras el absoluto desprecio que las grandes editoras le hicieron al género hace unos años, el terror vuelve con más fuerza que nunca. Resident Evil, el recién anunciado sucesor espiritual de Dead Space o –crucemos los dedos– el retorno de Silent Hill dejan ver que hay camino para las superproducciones en el terror, pero prácticamente durante una generación fueron los desarrolladores independientes quienes tuvieron que tirar del carro. Si bien Amnesia, Outlast y otras sagas alcanzaron el éxito, otras muchas nunca salieron de las oficinas de los desarrolladores.
Terror... ¿en Nintendo 3DS?
Nintendo DS quizás no es recordada por sus juegos de miedo, pero eso no quita que tuviera algunos, y bastante interesantes. Uno de los desarrolladores más prolíficos en este género y para esta plataforma fue Renegade Kid, quizás más recordados por su plataformas para Nintendo 3DS (y, posteriormente, otros dispositivos) Mutant Mudds. El estudio tejano es el responsable de la saga Delirium, nacida de una fallida propuesta de llevar Silent Hill a DS, y considerada de culto para algunos jugadores.

Con el salto de generación, remasterizaron Dementium para Nintendo 3DS, pero después del tropezón comercial (y de crítica) recibido, decidieron recurrir a Kickstarter para volver a adentrarse en el terror. Originalmente querían hacer un Dementium III, pero por temas legales, esto fue imposible. El resultado fue Cult County, un título que, en palabras de los propios desarrolladores, quería aunar la narrativa episódica de The Walking Dead con el acercamiento al survival horror de Silent Hill y Resident Evil.
Así, este nuevo proyecto llegaría a la portátil 3D de Nintendo, como prácticamente todos los juegos del estudio (de hecho, tenían un motor propio diseñado para la consola), pero también contaría con versiones para Xbox One, PlayStation 4, PlayStation 3, PS Vita, Wii U, y PC.

De la cárcel se sale, de Texas no
Cult County nos iba a llevar a un pueblo al suroeste de Texas. Nosotros encarnaríamos el papel de Gavin Mellick, que volvería a su pueblo natal para informar a su hermana Alissa (sí, sí, nos hemos dado cuenta) de la muerte de su madre. A nuestra llegada, nos encontrábamos con una fortísima tormenta de arena (no es niebla, pero bueno) e, incapaces de localizar a Alissa, comenzaría la búsqueda, preguntándole a los vecinos y explorando los alrededores.
No tardaremos en descubrir que, aparentemente, un misterioso culto (vaya casualidad) se había asentado en nuestro pueblo, y que lejos de recibir ayuda para encontrar a nuestra hermana, nos guían hacia lo desconocido. Perdidos y desarmados, tenemos la sensación de que alguien nos vigila desde la tormenta, pero cuando intentamos mirarlos, sus rostros desaparecen. Hay quien dice que es nuestra imaginación, hay quien dice que son parte del culto, hay quien incluso los llama los «Demonios del polvo»...

Renegade Kid prometía ofrecer ese equilibrio entre tener armas y sentirnos en inferioridad de los survival horror clásicos, así como la mezcla entre momentos de combate, momentos de exploración, momentos de puzle... todo ello desde una perspectiva en primera persona, y a través de, al menos cinco episodios.
Perdido en la tormenta
El proyecto, al final, no recibió ni un 10% del medio millón que Renegade Kid pedía para hacerlo una realidad. De igual modo, no encontró financiación por parte de editoras, a pesar de que el equipo también buscó apoyo financiero fuera de Kickstarter. Nunca llegamos a ver suficiente de Cult County para poder opinar con criterio de lo que podría haber sido, y más tratándose de un estudio con ciertos altibajos, pero la idea de un Silent Hill ambientado e Texas con mayor enfoque narrativo podría haber resultado en un juego interesante. Renegade Kid no terminó nunca de recuperarse del fracaso de Moon Chronicles, y cerró sus puertas definitivamente hace unos años.