Esta semana nos hemos enterado de que Mortal Kombat XI está prácticamente confirmado, después de que uno de los actores de doblaje de la versión mexicana del juego se quejase en Twitter de que no volverá a repetir en esta entrega todavía por anunciar de la saga. Mientras se anuncia y no –algo que podría pasar en cuestión de días, en The Game Awards–, hemos querido recuperar un extraño y curioso proyecto basado en la saga de lucha.
Tras su lanzamiento en 1992, la saga Mortal Kombat se había convertido en todo un éxito y su popularidad estaba por las nubes. El uso de actores reales convertidos en sprites le dio un aspecto muy único, que otros estudios intentaron copiar, algunos con más éxito que otros. Hoy queremos hablaros de Chi Yong, otro de esos intentos por copiar la fórmula del título de Ed Boon y John Tobias, pero que al menos intentaba aportar algo diferente.
La historia es un poco extraña. Tenemos que irnos a 1994 o 1995, cuando High Voltage Software –que, curiosamente, acabaron haciendo la versión de Mortal Kombat X para Windows– estaba preparando junto a Atari un juego llamado Thea Realm Fighters para la entonces novedosa Jaguar, y en el que profundizaremos en otro momento. Este título ya contaba con los actores de Mortal Kombat para recrear a los luchadores, y su fórmula jugable también iba a ser más similar.
Aquí es cuando aparece una compañía desconocida, llamada Lightspeed Productions, de la que realmente no se sabe nada, pero que está vinculada de alguna manera a Thea Realm Fighters. A pesar de estar desarrollado por el mencionado estudio de Illinois, Lightspeed Productions aparece en el copyright de algunos materiales promocionales del juego de Jaguar que se repartieron en diferentes eventos en 1995.
Thea Realm Fighters continuó su desarrollo hasta 1996, cuando Atari decidió cancelarlo, junto a otros proyectos, a causa del escaso éxito de la consola. El título de lucha estaba prácticamente terminado, y parece ser que Lightspeed Productions retomó los materiales e intentó hacer un juego propio.
A día de hoy no sabemos quién es Lightspeed Productions, y sospechamos que quizás era una compañía centrada en efectos especiales u otros menesteres cinematográficos que ayudó a High Voltage Software con el escaneo y el renderizado de los actores reales. Con todas estas anotaciones que, hipotéticamente, serían de su propiedad, intentaron hacer un juego de lucha por su cuenta.
Así, en septiembre de 1996 anunciaron que iban a lanzar un título llamado Chi Yong, algo así como El espíritu del dragón, para las nuevas plataformas de 32 bits. Mínimo llegó a confirmarse PlayStation, aunque suponemos que Saturn y Nintendo 64 (aunque duplicase los bits) también estarían entre las opciones. En la nota de prensa se asegura que el juego estaba al 20 por ciento de su desarrollo, y que debería estar estar disponible a finales de año. No nos queda muy claro si hay algún problema con las fechas, y si este porcentaje es de antes de septiembre o si se referían a finales de 1997.
En cualquier caso, la idea era ampliar las posibilidades jugables de lo que nació como una copia de Mortal Kombat, llevándolo a escenarios tridimensionales donde podrían luchar hasta cuatro jugadores a la vez. En estos escenarios la cámara no giraba a nuestro alrededor, sino que, como en los viejos beat ‘em up, nos podíamos desplazar en los cuatro ejes desde una perspectiva fija. En total, había prevista la nada despreciable cifra de 21 luchadores, aunque no sabemos cuántos habrían llegado a la versión final.
Las estrellas del plantel, y uno de los puntos fuertes de cara al marketing, era contar con varios de los actores que habían aparecido en las dos primeras entregas de la saga Mortal Kombat, y que aquí recrearían a luchadores similares. Entre los rostros confirmados, estaban los de HoSang Pak, Daniel Pesina, Katalin Zamier, Phillip Ahn y Liz Malecki, quienes incluso asistieron a varios eventos promocionales del juego.
Tras este primer anuncio, el juego desapareció sin dejar rastro. La verdad es que habría sido ver interesante ver una especie de giro a la fórmula de Mortal Kombat, y en la época de los multitaps, de juntarse con amigos en el sofá y de pasar tardes jugando, esta propuesta para cuatro jugadores podría haber tenido un hueco interesante en nuestras estanterías. Suponemos que la falta de experiencia de Lightspeed Productions jugó en su contra, y probablemente el proyecto no llegase muy lejos.