Black Myth: Wukong tiene muchos jefes contra los que combatir, pero sin duda el más especial de todos es el jefe final secreto del juego, que solo puedes derrotar en tu partida cumpliendo una serie de requisitos y pasos determinados. Este combate es extremadamente difícil y espectacular, ya que nos permitirá enfrentarnos a un total de tres jefazos seguidos: Erlang, la Divinidad Sagrada, los Cuatro reyes celestiales y Erlang Shen.
Como parte de nuestra guía, en esta entrada te daremos la información más relevante y útil para superar este combate especial; te diremos desde en qué ubicación del mundo podrás encontrar a estos oponentes, hasta los mejores consejos y tips para derrotarlos fácil y rápidamente. Además, no nos olvidamos de enseñarte las diferentes recompensas que obtendrás en tu partida por vencerlos.
¿Dónde encontrar al jefe final secreto? (Localización)
El jefe final secreto de Black Myth: Wukong solamente se puede encontrar en la Zona secreta: Monte Mei - Pico Mei-Jian, pero para tener acceso a esta zona secreta mencionada primero tendrás que cumplir una serie de requisitos en tu partida que son los siguientes:
- En primer lugar debes haber completado las zonas secretas de los Capítulos 1, 2, 4 y 5 del juego:
- Supera la Zona secreta - Antiguo templo de Guanyin del Capítulo 1 derrotando al jefe secreto Anciano Jinchi.
- Supera la Zona secreta - Reino de Sahali del Capítulo 2 derrotando al jefe secreto Fuban.
- Supera la Zona secreta - Montaña de las Nubes Moradas del Capítulo 4 derrotando al jefe secreto El Velo del Crepúsculo.
- Supera la Zona secreta - Cueva de Bishu del Capítulo 5 derrotando al jefe secreto Bestia de los Ojos Dorados Bishui.
- Además, también tienes que haber completado en el Capítulo 3 la misión secundaria relacionada con el NPC caza tesoros:
- Esta misión se inicia conociendo al caza tesoros en el Lago Amargo - Costa norte del lago Amargo y se continúa volviendo a cruzarte con el personaje en el Valle del Éxtasis - Torres del Karma.
- El objetivo final de la misión es encontrar la zona Valle del Éxtasis - Campo de melones y derrotar allí al jefe secreto Artista marcial de verde (lo que te servirá para conseguir el conjuro Enlace de hechizos).
Después de cumplir con todos estos pasos, ya podrás desbloquear el acceso a la zona secreta del Capítulo 3. No hace falta que completes todo el Capítulo 6 del juego ni que te enfrentes al jefe final de la historia para ello. Tan pronto como realices lo que te hemos dicho, puedes ir a por el jefe final secreto.
Para ello tienes que dirigirte a la zona Reino de la Pagoda - Camino cubierto de nieve.
Desde este altar tienes que cruzar el puente colgante que hay cerca y continuar por el sendero de delante hasta llegar a un enorme área nevada con unas gigantescas puertas al fondo y dos estatuas a los lados, como la que ves en esta imagen:
Acércate a estas puertas e interactúa con ellas para acceder a la zona especial La Gran Pagoda. Dentro de este templo sube las escaleras hasta el mural de más arriba y, si has cumplido con todos los requisitos mencionados, te encontrarás aquí con el monje niño NPC que te abrirá el acceso a la zona secreta del Monte Mei. Una vez en el lugar, el camino hacia el jefe final secreto es imperdible ya que solo hay un altar y un sendero que seguir, sin otros caminos alternativos.
Cómo derrotar al jefe final secreto
El combate contra el jefe final secreto de Black Myth: Wukong es sin lugar a dudas el más largo y difícil de todo el juego. Para superarlo, se recomienda tener nivel 90 o superior y es aconsejable haber matado a todos los demás jefes del juego (o al menos haber llegado hasta el jefe final para tener ya el set completo de la armadura de Sun Wukong, incluido su bastón especial).
- Este combate se divide en tres secciones o enfrentamientos.
- Por un lado comenzarás luchando contra Erlang, la Divinidad Sagrada, el mismo boss del prólogo, pero en esta ocasión muchísimo más desafiante.
- Después de vencerlo, pasarás a combatir contra los Cuatro reyes celestiales de una manera especial.
- Por último, tendrás que luchar contra la versión de Erlang Shen.
De estos tres combates, ya te adelantamos que el verdadero reto es acabar con Erlang, la Divinidad Sagrada. Ese es el combate definitivo, por así decirlo. Si logras superar su batalla, las otras dos serán pan comido y es muy poco probable (por no decir imposible) que te derroten en ellas.
A continuación pasamos a mostrarte los mejores consejos y estrategias para superar cada uno de estos combates:
Combate contra Erlang, la Divinidad Sagrada
A la hora de combatir contra Erlang, es muy importante consumir las mejores medicinas que tengas a tu alcance y haber aumentado lo máximo posible los atributos de tu personaje. Erlang hace mucho daño eléctrico, por lo que te conviene subir la resistencia a este elemento y también llevar equipado el conjuro de transformación Revestimiento dorado.
Igualmente, si todavía no lo has hecho, te recomendamos encarecidamente que consigas y equipes la bebida Ocaso de los nueve cielos que te permite recuperar parte de tu Qi al echar tragos de la calabaza. Esta bebida es increíblemente útil para poder activar de nuevo tu artefacto y tu espíritu, los cuales te aconsejamos que sean el Abanico de Plátano y el espíritu Espectro errante. En especial, el abanico es una herramienta formidable para aturdir a Erlang y dejarlo expuesto durante unos cuantos segundos a todos tus ataques.
En cuanto a aderezos para tu bebida, también te recomendamos que equipes los tres siguientes: Flores primorosas (elimina todos los estados de las cuatro maldiciones), Gránulo de hierro (al usar la calabaza, otorga tenacidad y una cantidad considerable de reducción de daño) y Piedra del monte de la Abeja (otorga una probabilidad considerable de tomar un trago sin consumir los usos de la calabaza).
Con todo esto en mente, podemos pasar a explicarte la dinámica del combate. Básicamente, Erlang es un jefe muy guarro que hace mucho daño, ataca rapidísimo y con combos exageradamente largos, puede volar, puede dispararte rayos, puede lanzar cuchillos, puede invocar perros negros... Y por si todo esto fuera poco tiene una barra de guardia o defensa que hace que muchos de tus ataques no le bajen la vida todo lo que deberían hasta que se la agotas primero (pero vuelve a recargarla más adelante).
Por otro lado, Erlang también es capaz de bloquear algunos de tus ataques. Cada vez que se ponga a bloquear y tus golpes reboten, si insistes en darle ataques consecutivos acabará por empujarte en una animación que no se puede esquivar. Lo bueno es que este empuje nunca te hace daño, así que no te preocupes por él.
Además de esto, cabe añadir que si usas tu transformación, Erlang también se transformará momentáneamente en un tigre blanco. Ten mucho cuidado, en su forma tigre embestirá y realizará un salto a por ti. Si no lo esquivas a tiempo, te hará regresar a tu forma normal, pero si lo esquivas podrás golpearlo para que él recupere su forma humana y tú puedas atacarlo.
El combate se desarrolla en dos fases. Durante la primera no uses magia y bájale la vida con combos cuerpo a cuerpo y el golpe del Espectro errante. En cuanto llegue al 70% de salud, sus ojos brillarán en dorado y echará a volar. Invocará una enorme hacha que lanzará contra el suelo y luego caerá para crear una onda electrificada a su alrededor.
Prepárate para lo bueno. Aquí es cuando ya puedes empezar a usar todos tus conjuros y poderes. En cuanto caiga, usa el Abanico de Plátano para aturdirlo. Verás que el abanico facilita un montón bajarle la barra de armadura. Después usa también tu transformación. Al acabar con esta, puedes seguir con los Cabellos ilusorios y, si bebes un poco de la calabaza, tendrás a mano de nuevo en breves el espíritu y el abanico. Con algo de suerte, el huracán del abanico siempre lo empujará hacia el borde del escenario y estará medio atrapado un rato contra la pared invisible de su espalda.
Tras usar estos poderes tendrás que seguir resistiendo sus agotadores combos. Puedes usar Inmovilización si lo deseas, pero espera pacientemente el momento adecuado ya que puedes usarlo para nada si lo activas mal. Ten mucho cuidado cuando se ponga a volar y cargue una andanada de cuchillos para lanzártelos. Corre hacia un lado para esquivarlos (no ruedes o te los acabarás comiendo uno detrás de otro). Después de los cuchillos siempre salta a por ti con un ataque demoledor de energía rojiza que es muy difícil de esquivar. El conjuro Paso nuboso tal vez te ayude a evitarlo en el momento justo.
Siempre que esté en el suelo y haga combos cuerpo a cuerpo, es importante que esquives y esquives hasta que termine todas las florituras. Sus combos incluyen muchas fintas y es difícil saber qué es un ataque y qué no lo es, pero no te arriesgues y mantén distancias. Si la cosa se complica, tira de medicinas tanto como puedas y sigue usando la calabaza para recuperar Qi rápido.
Haz tiempo también todo lo que puedas parar recuperar tu transformación. Deberías poder usarla mínimo dos veces en el combate. Con todos estos consejos, esperamos que el enfrentamiento no sea un infierno para ti. En nuestro caso hacer todo esto nos sirvió para matarlo con relativa facilidad en menos de diez intentos. No desesperes y aprende todos sus patrones. Es uno de esos jefes que requieren prueba y error hasta que al final salga el intento perfecto. ¡Buena suerte!
Combate contra los Cuatro reyes celestiales
Después de vencer a Erlang, la Divinidad Sagrada, habrá una escena y la situación del combate cambiará drásticamente. Tu personaje adquirirá una transformación nueva y brutal en forma de un simio de grandes dimensiones.
Ahora tendrás que luchar al mismo tiempo contra los Cuatro reyes celestiales. Sin embargo, esto suena más intimidante de lo que en realidad es. Gracias a tu nueva transformación cuentas con mucha más vida y daño. Y el combate en realidad se ha simplificado ya que solo puedes realizar un ataque ligero o un ataque pesado (y usar el conjuro de Roca sólida, que se recarga muy rápido y te ayuda a ganar concentración).
En especial, ten en cuenta que todos tus ataques pesados te sirven para recuperar salud. Así que si recibes muchos golpes, no dudes en hacerlo. Esto hace que el enfrentamiento sea un paseo. Es más una pelea de machacar botones que de pericia. Enfrentarse a los cuatro celestiales no es difícil y a medida que avance el combate irás derrotando a cada uno, con lo que será todavía más fácil progresar.
Combate contra Erlang Shen
Finalmente, después de superar a los cuatro celestiales, toca enfrentarse a Erlang Shen, la versión especial de Erlang, que también es una especie de simio gigante. Tú todavía mantendrás tu transformación, así que este combate también es sencillísimo.
Aunque Erlang hace más daño y es más agresivo que los celestiales, puedes machacarlo con tus golpes y seguir curándote cuando lo necesites con los ataques pesados. También puedes usar Roca sólida para bloquear sus movimientos, no lo olvides.
Cuando avances hacia la mitad más o menos de este combate, habrá una secuencia especial de la que tu personaje saldrá todavía más fortalecido. A partir de este punto todos tus golpes son mucho más dañinos. Solo tienes que atacar y atacar para terminar de una vez por todas la batalla.
Recompensas por vencer al jefe final secreto
Estas son todas las recompensas que conseguirás por derrotar al jefe final secreto del juego, es decir, por superar la batalla contra Erlang, la Divinidad Sagrada, los Cuatro reyes celestiales y Erlang Shen:
- Conjuro - Cúpula celeste
- Lazo celestial x2
- Acero de Kun x1
- Arma - Lanza de tres puntas y doble filo