Con Elden Ring ya a la vuelta de la esquina y tras haber jugado sus primeras horas tenemos muy claro que lo nuevo de FromSoftware va a convertirse en uno de los mayores bombazos de este año. Una obra tremendamente ambiciosa que aspira a lo más alto y que no ha parado de sorprendernos en cada minuto de juego que le hemos dedicado con su ingente cantidad de virtudes, motivo por el que hoy os traemos una lista con las ocho cosas que más nos han gustado hasta el momento y que apuntan a hacer de esta nueva producción todo un imprescindible.
La enorme libertad de su mundo abierto
Sin duda alguna, lo primero que se nos viene a la mente al hablar de Elden Ring es su gigantesco mundo abierto y la brutal libertad que nos da para que lo exploremos como queramos. Olvidad esos títulos con mapas de tamaño descomunal y plagados de iconos en los que nos esperan actividades clónicas que no dejan de repetirse mientras nos llevan de la mano a todas partes, ya que lo nuevo de FromSoftware va en una dirección totalmente distinta.
De hecho, aquí no hay guías de ningún tipo y en el mismo momento en el que salgamos por primera vez al exterior podremos ir a donde queramos sin que nadie nos indique el camino a seguir, por lo que todo dependerá de nosotros. Da igual que vayamos hacia la izquierda, la derecha, a ese castillo que vemos en lo alto de una colina, al pantano que se ve a lo lejos o nos pongamos a vagar sin rumbo fijo, siempre encontraremos nuevas aventuras y vivencias esperándonos para recompensar (o castigar) nuestra curiosidad.
Al final, seremos nosotros quienes dictemos nuestro propio camino en lo desconocido y en nuestra mano estará descubrir este mundo en el orden que queramos y de la manera que consideremos más apropiada mientras desentrañamos sus numerosos y crípticos misterios y disfrutamos de un auténtico torrente de ideas que nunca deja de sorprendernos con sus ingeniosas ocurrencias e inesperadas situaciones.
El salto: una nueva herramienta imprescindible para combatir y explorar
Quizás os parezca una tontería, pero una de las cosas que más nos han gustado de lo que hemos podido jugar de Elden Ring hasta el momento ha sido la posibilidad de tener un botón dedicado a la acción de salto. Si bien esto no es nada para FromSoftware tras Sekiro, sí que resulta novedoso dentro de sus juegos más roleros, abriendo un nuevo mundo de posibilidades tanto a la hora de explorar como de combatir.
Tanto es así que en la práctica esto se traduce en que tendremos nuevas acciones ofensivas aéreas, en nuevas mecánicas de ataque de los enemigos que solo podremos evitar saltando, en un diseño de niveles mucho más vertical e incluso con secciones en las que nos tocará "plataformear" y demostrar nuestra pericia brincando, favoreciendo una jugabilidad más dinámica, divertida y variada.
Sus mazmorras principales
Que el estudio capitaneado por Hidetaka Miyazaki haya dado el salto a los juegos de mundo abierto no quiere decir que no vayamos a tener también una experiencia clásica y tradicional al más puro estilo Dark Souls o Bloodborne, tal y como bien demuestran las gigantescas mazmorras en las que nos adentraremos a lo largo de la historia principal.
Estos lugares acotan su escala para ofrecernos unos elaboradísimos laberintos de salas y pasillos repletos de trampas, enemigos, secretos, tesoros, minijefes y jefes donde encontraremos los mayores retos de nuestra odisea. Como era de esperar, el diseño de niveles del que hacen gala es una auténtica pasada, hasta el punto de poder mirar de tú a tú a las mejores creaciones de FromSoftware hasta la fecha, por lo que no nos va a faltar tampoco el soulslike más puro en su mejor forma posible.
Poder batallar a lomos de una montura
Cuando ofreces un mapa tan grande como el de Elden Ring también tienes que poner a disposición de los jugadores algún medio de transporte que facilite las cosas y aligere los viajes de un sitio a otro, algo que en esta aventura se traduce en Torrent, una especie de mezcla entre caballo y cabra sobre la que podremos cabalgar para explorar y que podremos invocar siempre que estemos en el exterior.
Además de disponer de un utilísimo doble salto, en FromSoftware no han querido perder la oportunidad de permitirnos combatir sobre su lomo, algo que nos será muy necesario para sobrevivir a numerosos encuentros que serían extremadamente difíciles a pie. Esto se debe a que existen algunos jefes tan enormes que cerrar distancia con ellos y esquivar sus ataques se convertiría en una misión casi imposible si no disponemos de la velocidad extra de nuestro fiel corcel. Además, también hay criaturas normales que luchan sobre monturas, lo que nos dejaría en desventaja frente a ellas si no aprendemos a luchar cabalgando. Evidentemente, gracias a todo esto disfrutaremos de una nueva forma de combatir y de unos encuentros que difícilmente podrían ser más épicos y que aportan mucha variedad a las batallas clásicas.
La gigantesca variedad de enemigos
Hablando de variedad, tenemos que destacar la abrumadora cantidad de tipos distintos de enemigos que existen en las Tierras Intermedias. No ha habido ni un solo momento en todas las horas que hemos jugado en el que no hayamos descubierto nuevas y extrañas criaturas a las que hacer frente, todas ellas con unos diseños únicos y unos patrones de ataque que solo podrían salir de las retorcidas mentes de los diseñadores de FromSoftware.
Además, tal y como marcan las tradiciones del estudio, todas ellas están colocadas en lugares muy estudiados para ofrecernos unos retos muy interesantes y bien diferenciados que además tienen su trasfondo argumental detrás. A poco que esto se mantenga durante el resto de la aventura, no nos extrañaría que Elden Ring cuente con uno de los mejores y más extensos bestiarios de juego alguno.
Más accesible, pero igual de desafiante que siempre
Los videojuegos de Miyazaki suelen caracterizarse por ofrecer unas experiencias de juego muy desafiantes en las que morir es algo muy habitual, pero como el reto siempre es justo y todo está tan bien diseñado siempre nos invitan a reintentarlo una y otra vez hasta conseguir superar todos y cada uno de los obstáculos que se van presentando ante nosotros, aunque eso suponga estrellarnos contra un mismo jefe durante horas.
Esto es algo que en Elden Ring no ha cambiado, pero al tratarse de un juego muchísimo más grande, abierto y libre, también dispondremos de más herramientas y opciones que nos permitirán triunfar y llegar al final de una forma u otra. ¿Un enemigo se nos atraviesa o en una zona no paran de aniquilarnos? Pues damos media vuelta y nos vamos a explorar otros lugares que nos parezcan más asequibles y donde además de subir de nivel, probablemente encontraremos nuevas piezas de equipo, hechizos y otras recompensas que nos harán la vida más fácil cuando volvamos.
Además, se mantiene la posibilidad de invocar a otros jugadores para que nos ayuden contra un jefe, se ha añadido la posibilidad de llamar a unos espíritus para que luchen a nuestro lado y desvíen la atención de nuestros rivales y también contaremos con unas poderosas habilidades de arma que bien usadas pueden marcar la diferencia. Con todo esto y algo de mañana y paciencia, el resultado final es el de un juego más accesible y menos frustrante que muchos más jugadores podrán disfrutar hasta sus títulos de créditos.
Sus espectaculares jefes
Evidentemente, no nos van a faltar grandes combates contra imponentes y brutales jefes de todo tipo. Tanto es así que estamos hablando del juego de FromSoftware que más batallas de este corte tiene, ya que algunos pueblan el mundo abierto y los demás nos aguardan en las mazmorras, sean opcionales u obligatorias.
Estos enfrentamientos nos ofrecen justo lo que cualquier fan del estudio esperaría encontrarse: unos duelos complicadísimos, espectaculares, épicos y sobrecogedores en los que no nos darán tregua ni un solo instante mientras intentamos aprendernos sus patrones de ataque y desarrollamos nuestras propias estrategias para tumbarlos. Y sí, los más importantes cuentan con varias fases distintas que nos obligarán a adaptarnos a mitad de la batalla y a no confiarnos. Sumadle la magnífica puesta en escena que tienen y sus fascinantes diseños, y tendréis un motivo más para esperar con muchas ganas la llegada del juego.
La sobrecogedora dirección de arte de la que hace gala
Por último, no podemos terminar este repaso sin destacar su apabullante dirección de arte, una de las mejores que hemos visto en videojuego alguno. No solo se trata de un mundo con un diseño de juego exquisito, sino que todo esto se ve arropado por un apartado audiovisual de auténtico lujo que nos dejará completamente embobados contemplando sus paisajes, la arquitectura de sus diferentes estructuras y edificios, el diseño de personajes y las retorcidas y extrañas formas de las que hacen gala nuestros rivales, algunos de los cuales parecen sacados directamente de la peor de las pesadillas. Toda una oda a la fantasía oscura que, por supuesto, no escatimará en multitud de guiños y referencias a Berserk, el legendario manga de Kentaro Miura que tantas veces ha servido como fuente de inspiración para los juegos del estudio.