De la mano de Fukio Futatsugi, creador de la saga Panzer Dragoon que tan bien recordarán los fans más veteranos, nos encontramos con un nuevo título de jinetes de dragón, pero esta vez destinado al soporte de detección de movimientos de Microsoft. Project Draco se anunció al año pasado en el Tokyo Game Show cuando Microsoft presentó en su conferencia los grandes acuerdos con desarrolladores japoneses para su producción en Kinect, y ha sido en el evento nipón de este año cuando hemos podido ver una presentación de su jugabilidad.
La demostración comenzó con un dragón rojo sobrevolando un mar lleno de icebergs en un territorio desconocido en un principio. Lo primero a destacar es que el juego funciona como un shooter sobre raíles, es decir que nuestro movimiento físico sólo afectará al movimiento lateral o vertical, avanzando siempre de forma automática y con una cámara que se moverá siguiendo un patrón establecido. Para realizar las maniobras se utiliza un movimiento del cuerpo muy sutil. Debido principalmente al problema de espacio que requiere Kinect, los desarrolladores han querido plantear un desplazamiento que se efectúe sólo con nuestra cadera, sin necesidad de dar pasos laterales o saltos que acaben además con la paciencia de los vecinos. Así pues, con los pies fijos, bastará con balancear la parte superior de nuestro cuerpo al lugar donde queremos que se mueva el dragón. Por lo que vimos en la presentación, esto será vital para esquivar un buen número de obstáculos de elementos naturales tales como rocas, árboles, icebergs etcétera.
Con respecto a nuestras habilidades ofensivas se nos mostraron diferentes tipos de armas y diferentes mecánicas para dispararlas. Por ejemplo con la mano derecha realizando barridos de izquierda a derecha (o viceversa) podremos fijar a los diferentes enemigos. Más tarde con un movimiento con esa misma mano desde nuestra posición hacia la pantalla lanzaremos una especie de misiles teledirigidos a estos oponentes. Por su parte la mano izquierda funciona a modo de arma automática de fuego. Es decir con extender la mano izquierda hacia la pantalla comenzaremos a disparar esa arma indiscriminadamente y la moveremos en esa misma posición hasta acertar a los enemigos. Según nos explicaron, el diferente uso de estas armas dependerá de nosotros, pero en ciertos momentos una será mucho más productiva que otra. Por ejemplo en el caso de los enemigos más pequeños y rápidos será mejor utilizar el arma para fijar al enemigo y disparar de forma automática hacia ellos, pero para enemigos grandes o grupos de ellos la izquierda es más rápida y el porcentaje de error se reduce.
Por último, para grandes complicaciones podremos alzar ambas manos y después bajarlas al mismo tiempo para realizar un ataque especial más devastador y que mostrará la pantalla con un aspecto parecido al del efecto negativo de las fotos. Personalmente, ya el año pasado probamos Child of Eden en este mismo evento y hemos de decir que tanto el género de rail shooter como las mecánicas de disparo son prácticamente similares, pero en esta ocasión se añade la dificultad de controlar a nuestro dragón así como la diferente ambientación más acorde para los fans de la fantasía.
Con respecto a las criaturas aladas, nos confirmaron que habrá más de 5 tipos de ellas con sus propias características y que entre las diferentes fases podremos alimentar a las mismas con variadas comidas que mejoren sus estadísticas.
La demostración cambió entonces a un escenario donde el dragón se movía por una especie de cañón rocoso y continuamos abatiendo una serie de enemigos que no pudimos identificar como un ser vivo. Su propio creador nos indicó en ese momento que el título, por el tipo de armas que utilizamos al igual que por las características de algunos de los oponentes, estaría mucho más cerca de la ciencia ficción que del reino de la fantasía, situándose temporalmente en un extraordinario futuro. Aun así, lo que sí pudimos observar son otros dragones grisáceos enemigos, más duros y catalogados como mid-boss aunque el juego también contará con grandes jefes finales.
El dragón subía y bajaba grácilmente hasta el momento en que comenzamos una persecución en lo profundo de un bosque esquivando ramas de árboles y demás obstáculos. Fue en este momento donde se percibió una mayor sensación de velocidad, de sentir de verdad que estamos volando a gran velocidad, pues anteriormente el juego se mostró especialmente pausado. Es decir, el movimiento del dragón y el aleteo están muy bien conseguidos, la forma de maniobrar es bastante acertada, pero echábamos de menos un poco más de frenetismo o de sentir un poco de adrenalina, y fue conseguido por fin en esa persecución donde nos conseguimos introducir mucho más en el título.
Una vez completada la fase se nos dio un ranking acorde siguiendo los baremos a los que estamos acostumbrados (A, B, C…), y se nos informó que dependiendo de nuestro resultado podríamos acceder a diferentes objetos y comidas (para el dragón) especiales. Para acabar también nos comentaron que el género más acertado para Project Draco sería el de un shooter arcade con toques de RPG, principalmente debido a que no sólo será aniquilar enemigos sin razón, sino que habrá una historia detrás de todo. "No será una historia especialmente profunda pero sí que habrá un trasfondo" fueron las palabras de su creador.
Como nota final añadir que el título contará con multijugador online cooperativo soportando hasta tres jugadores, cada uno con su propio dragón personalizado.
Project Draco es una buena apuesta para aquellos que les gustaron las mecánicas de Child of Eden, o bien que les parezca interesante el género del rail shooter con Kinect. La ambientación está bien conseguida, y además de espacios naturales también encontraremos algún escenario más urbano. En cuanto a los inconvenientes, quizás lo hemos visto falto de un poco más de ritmo, de la velocidad que se supondría al ir montados en un dragón, pero puede que con la elección de otro tipo de bestia alada o la mejora de las estadísticas de éste podamos aumentar esta capacidad. Project Draco estará disponible en 2012, por lo que aún hay tiempo para pulir detalles y ofrecer una experiencia mágica a lomos de estas criaturas.