Una de las entregas más esperadas para este otoño, en principio anunciada en Europa para el siete de diciembre del presente año, es la aventura gráfica producida por Capcom, Zack & Wiki: Quest for Barbaros' Treasure. Esta aventura, producida por Hinorobu Takeshita (productor, entre otros títulos, de la fabulosa serie Breath of Fire y del juego Ultimate Ghosts'n Goblins), ha querido ofrecer un innovador sistema de control, basado en el de las aventuras gráficas de PC de toda la vida, ofreciendo a través del Wiimote una experiencia tan inmersiva como innovadora.
El argumento del juego nos pone en la piel de los dos héroes que dan nombre a la aventura: Zack, un aprendiz de pirata joven e inexperto, pero con una valentía y arrojo fuera de toda duda; y Wiki, un mono dorado volador que tiene la facultad de transformar cualquier objeto a su antojo. Un buen día, Zack descubre una misteriosa calavera que, casualmente, resulta ser la del famoso pirata Barbaros. El tesoro de dicho pirata es perseguido por todo corsario que se precie, y se encuentra enterrado en un lugar desconocido, dentro de los límites de una isla misteriosa. La calavera (la cual, poseída por Barbaros, es capaz de hablar) promete revelarles el paradero de tan preciado tesoro, a cambio de que nuestros héroes consigan liberar al espíritu del temible pirata de la maldición bajo la que se encuentra.
Así, nos desplazaremos por diversos mundos y zonas, explorando una amplia serie de entornos y escenarios, que irán desde las más espesas junglas hasta cuevas profundas y oscuras, pasando por parajes helados o lagos infestados de peligrosos seres, en los que deberemos resolver diferentes puzles e interactuar con diversos objetos y peculiares personajes. Interactuaremos con cualquier objeto siempre a través del Wiimote. Así, podremos abrirlos, cerrarlos, moverlos, transformarlos y usarlos para ir cumpliendo los diferentes objetivos de cada nivel.
Los diferentes puzles del juego nos obligarán primero a tratar de adivinar cómo esgrimir y mover el mando en cada situación, condición indispensable para poder solventarlos. Esto, al final, se convierte en el aspecto más relevante e interesante del título, ya que la mayor parte del tiempo la pasaremos pensando la manera de utilizar nuestro Wiimote para resolver los diferentes enigmas de cada nivel, y para conseguir los objetos que nos permitan avanzar entre los diferentes puzles que integran cada zona.
Controlar a Zack no será complicado en absoluto: para moverlo de un lado a otro, deberemos simplemente desplazar el puntero de nuestro Wiimote sobre la pantalla al lugar donde queremos que se mueva nuestro personaje y apretar el botón A de nuestro mando. Cuando Zack pueda interactuar con algún objeto, la retícula del puntero de nuestro personaje cambiará de color, a la manera de las aventuras gráficas de ordenador. También podremos mirar libremente por todo el nivel sin desplazarnos con nuestros personajes, apretando el botón B de nuestro mando y moviendo el puntero hacia la zona que queramos observar.

A su vez, el compañero de aventuras de Zack, Wiki, tendrá también un papel fundamental en el transcurso de la aventura. Agitando el Wiimote a un lado y a otro, haremos que el simio haga sonar una campana mágica que transformará los diferentes objetos con los que nos encontremos en objetos que podremos utilizar en nuestro beneficio. Así, podremos usar unas ranas para convertirlas en letales bombas que nos sirvan para deshacernos de los molestos enemigos que nos encontremos, transformar algunos personajes del juego en pedestales que utilizaremos para llegar a zonas de otra manera inaccesibles, etcétera. Cabe resaltar el hecho de que algunos puzles del juego podrán resolverse de diferentes maneras, siendo todas ellas válidas, cosa que aumentará el factor de rejugabilidad del título.