Tenchu es una saga que lleva unos cuantos años rondando por nuestras consolas. Tras una primera entrega que salió en PS bastante exitosa, ha habido varias continuaciones en distintas plataformas, aunque ninguna salió tan bien parada como la primera. Ahora, el equipo que trabajó en la entrega original regresa con un nuevo título de la franquicia, esta vez para Wii, con el que tratarán de aprovechar las capacidades del mando de control.
Conviértete en un ninja
El juego nos contará la historia de Rikimaru, un ninja al servicio de la familia Goda. Tras una misión rutinaria en la que deberá acabar con la vida de un comerciante sin escrúpulos, descubrirá que alguien está preparando una guerra en el territorio de su señor. A partir de ahí tendrá que descubrir quién está detrás de este plan para acabar con su señor, mientras que su compañera Ayane va en busca de la princesa raptada.
En las misiones que jugamos, que fueron las tres primeras, manejamos al Rikimaru. Sus habilidades, como buen ninja, serán amplias. Podremos caminar entre las sombras sin ser vistos, saltar, coger objetos y cuerpos o usar distintas armas y herramientas. Pero lo más importante será la visión del ninja, un modo en el que no podremos movernos, pero miraremos a nuestro alrededor. De esta forma, el color de la pantalla cambiará, y veremos resaltados los puntos donde escondernos, los focos de luz y la visión de los enemigos. Este modo de visión será muy útil, y lo usaremos habitualmente para ver por donde avanzar sin ser vistos.
Que no te vean
Y es que la premisa es avanzar sin que nadie nos descubra. Para ello deberemos usar las sombras y acabar con nuestros enemigos sin darles tiempo a que descubran que está pasando. Cuando nos descubran, podrán pasar dos cosas: la primera, que será lo normal, será que Rikimaru simplemente se esfume, debiendo recomenzar la sección donde nos encontramos (se mantendrá todo lo que hayamos hecho, como las muertes que hayamos causado o las antorchas que hayamos apagado); por el contrario, si tenemos un arma, el juego nos dará la opción de combatir con nuestro enemigo para acabar con su vida y poder avanzar. Este duelo de espadas será en primera persona, aunque hablaremos de esto más adelante.
La idea del juego será avanzar con cuidado hasta llegar a los enemigos sin ser vistos (generalmente por la espalda). Cuando estemos cerca de ellos, saldrá un indicador en pantalla para que pulsemos un botón y comencemos el ataque. Una vez hemos apretado el botón, aparecerán en pantalla unas indicaciones de cómo mover el nunchuck y el mando de control para asestar nuestro ataque, y si tenemos éxito, lograremos acabar con nuestro enemigo de forma sigilosa. En caso de fallar, seremos descubiertos, por lo que deberemos desaparecer. Los movimientos que tengamos que hacer con el mando dependerán de cómo estemos situados respecto al enemigo.
Así, variará dependiendo de si le atacamos por la espalda, si estamos esperándole en una esquina o si acabamos con su vida desde el agua. En general el mando responde bastante bien ante estos ataques, aunque lo cierto es que hubo un movimiento del mando que no fuimos capaces de lograr que nos reconociera el juego. Teniendo en cuenta que este error fue bastante concreto (sólo nos ocurrió con un ataque determinado), creemos que se debe a un fallo que será solucionado de cara al lanzamiento del juego. Otro problema con el que nos encontramos fue con el salto, y es que en ocasiones teníamos problemas al saltar sobre un objeto, como si las colisiones fallasen. De nuevo, esperamos que tan sólo sea un fallo debido al estado de desarrollo.
Duelo con espadas
La otra forma de acabar con nuestros enemigos será usando nuestra espada, como comentábamos antes. Cuando ocurra un duelo, pasaremos a una vista en primera persona en la que veremos nuestro arma y a nuestro enemigo. Estos duelos se dividirán en dos partes, la defensa y el ataque. Cuando nos estemos defendiendo, veremos como girando el mando de control moveremos nuestra espada de forma bastante precisa.
Cuando nuestro enemigo lance un ataque sobre nosotros, veremos en pantalla en que posición deberemos poner el mando de control para parar el ataque. Cuando hayamos conseguido parar un número determinado de golpes, pasaremos al ataque, momento en el que deberemos lanzar espadazos desde la dirección que nos indique el juego para causar más daño. La verdad es que el sistema de combate con espadas nos ha gustado bastante y funciona bien, y pasados los primeros combates en los que deberemos acostumbrarnos a la sensibilidad del mando, no tendremos ningún problema.
Cuando acabemos con nuestros enemigos, será recomendable esconder su cuerpo, pues de lo contrario otros podrían verlo y se alertarían de nuestra presencia, poniéndonos las cosas mucho más complicadas. Además de usar armas para acabar con nuestros enemigos, tendremos a nuestra disposición todo tipo de elementos para ayudarnos en nuestro avance, como cañas de bambú para apagar ciertos fuegos, veneno o piedras para hacer caer a nuestros enemigos. Estos elementos prometen dar bastante juego, y suponemos que según vayamos avanzando descubriremos nuevos. En este sentido, el juego presenta bastante variedad, sobre todo a la hora de matar al objetivo principal de la misión. Y es que en las tres que jugamos, tuvimos que acabar con nuestro objetivo de forma distinta.
Cada una de las misiones tendrá una duración bastante aceptable, de cerca de una hora (considerando que tengamos algún que otro problema para avanzar) y se encuentran divididas en varias etapas. Estas etapas servirán como punto de control cuando seamos descubiertos o muramos, o para dejar la partida por el momento. La verdad es que esta división nos ha parecido correcta, ya que aunque las misiones sean bastante largas, no se nos obliga a jugarlas de una vez. Además del modo historia, nos encontraremos con el modo misiones, donde se nos propondrá una serie de retos que deberemos cumplir en un tiempo determinado.
Me suena tu cara
Gráficamente el juego no luce del todo mal, pese a que no destacada demasiado. Sin duda el aspecto que sale peor parado es el de los modelos de los personajes, no tanto por su calidad, que es bastante correcta, sino por como se repiten. Y es que una vez estemos en una misión, nos pasaremos prácticamente todo el tiempo viendo el mismo modelo de enemigo, lo que hace que se resienta la sensación de inmersión en el juego. Esperamos que para la versión final veamos algún modelo más, aunque sean cogidos de otros niveles, porque lo cierto es que pasarse una hora matando una y otra vez al mismo personaje es bastante ridículo. Al margen de esto, como decimos, los modelos son bastante buenos, con unas animaciones bastante aceptables, aunque hemos de decir que las expresiones faciales de los enemigos nos han parecido bastante pobres.
Por otra parte, destacar que en las escenas que veremos al final de cada una de las misiones y que servirán para contarnos la historia, se usarán modelos de personajes de mayor calidad, por lo que el efecto es mucho mejor. Los escenarios por otra parte, aunque no presentan demasiados alardes, son bastante sólidos. Nos encontramos con distintas localizaciones y una gran variedad de elementos, con muchos de los cuales podremos interactuar.
Tenchu 4 nos ha causado una muy buena impresión. Es cierto que tiene aspectos, como el apartado gráfico, que no están del todo pulidos, pero el juego es muy divertido. En la partida que jugamos, nos encontramos con una gran variedad de situaciones que, si se mantiene a lo largo de todo el juego, promete hacer que el ritmo no decaiga en ningún momento. Además, hemos de admitir que el control, salvo los pequeños fallos antes descritos, responde perfectamente. Es por eso que estamos deseando ver el juego terminado para comprobar si se han pulido esos pequeños defectos para hacer el juego más redondo.
