Análisis de Tenchu: Shadow Assassins (PSP)
La saga Tenchu cuenta ya con algunos años y unos cuantos títulos a sus espaldas, de calidad diversa, para varias de las consolas del mercado desde que apareciera por primera vez en la primera consola doméstica de Sony, la veterana PlayStation. La saga protagonizada por los ninjas Rikimaru y Ayame vuelve esta vez a la portátil de Sony, en la segunda entrega que se ha producido de la saga en la consola hasta hoy. La acción y el sigilo vuelven de la mano en un título que, sin duda, destaca por su excelente apartado técnico y jugable, además de por su notable pulso narrativo, el cual nos cuenta una historia de raptos, asesinatos y traición con giros ciertamente inesperados durante la aventura, giros que, por otra parte, nos mantendrán en vilo hasta el final de la misma.
A las órdenes de Lord Godha
En la presente entrega de la saga, los ninjas Rikimaru y Ayame (seguramente, los más carismáticos protagonistas de la serie) deberán rescatar a la hija de su señor, Lord Godha, quien ha sido raptada por un clan enemigo que, por lo visto, prepara también una gran guerra que puede acabar con el clan de nuestros héroes, aparte de quebrantar la paz relativa instaurada en los territorios de nuestro líder. A partir del rapto de Kikuhime, pues así se llama la joven, Rikimaru se lanzará en pos de una aventura frenética llena de acción en la que sus cualidades de sigilo y mimetismo con su entorno entrarán en juego en todo momento, asegurándole la supervivencia en un mundo (el Japón feudal del siglo dieciséis) donde la traición y la muerte en circunstancias violentas estaban a la orden del día.
En el primer nivel del juego, dispuesto a modo de tutorial, se nos mostrarán los preceptos básicos del control de nuestro personaje. Sin embargo, a medida que avancemos en la aventura, descubriremos nuevas habilidades del mismo, que nos vendrán de perlas para superar las diferentes circunstancias que rodearán a nuestra aventura. Deberemos de tener en cuenta que todas estas habilidades estarán relacionadas con las artes del sigilo del ninjutsu, ya que mostrarnos abiertamente ante una horda de implacables enemigos, o alertar a éstos de nuestra presencia abiertamente, puede dañar seriamente nuestra salud, aparte de nuestra reputación como ninjas.
Lo primero que deberemos de dominar es la técnica de ocultación: deberemos de usar las sombras del escenario, así como los matorrales que encontremos en los exteriores, para ocultarnos. En interiores, podremos ocultarnos tras diferentes objetos, e incluso tras las esquinas (las cuales, por otro lado, nos permitirán asomarnos para vigilar a nuestros enemigos sin ser detectados), así como podremos colgarnos en ocasiones de las vigas del techo, para así atacar a nuestros enemigos desde una posición más elevada. En caso de que nos encontremos en una zona iluminada, deberemos de localizar la fuente de luz (generalmente, una vela o una llama, recordemos que nos encontramos en el siglo dieciséis) y apagarla.
En caso de que sea una simple vela, podremos soplar sobre ella presionando el botón X cerca de la misma. En cambio, si se trata de una llama más grande, deberemos de utilizar nuestro recipiente de bambú para lanzarle agua y, así, crear una sombra que nos sea útil para nuestros propósitos. este recipiente, por otra parte, nos servirá para poder bucear por el agua sin ser vistos. De hecho, deberemos de desplazarnos por el agua en repetidas ocasiones, un auténtico incordio, por otra parte, porque serán los momentos en los que deberemos de desplazarnos más lentamente por el terreno de juego.
Dominaremos pronto las técnicas del hayate, presionando el botón R para desplazarnos rápidamente desde una zona de ocultación a otra, generalmente intercambiando una cobertura segura por otra. Pero, cuidado, si no calculamos bien las distancias nos podemos encontrar a la vista de nuestros enemigos, cosa que puede ser mortal. Por otro lado, la técnica del hissatsu o muerte instantánea será la que más utilizaremos durante el juego. Para llevarla a cabo, deberemos de acercarnos sigilosamente a nuestros enemigos (mejor por detrás) y acabar con su vida apretando el botón de cuadrado. En caso de que nos encontremos cerca de un grupo de enemigos, deberemos de seguir la secuencia de botones que nos indique el juego para acabar con todos ellos. En este sentido, el juego cuenta con excelentes escenas cinemáticas, que nos mostrarán con bastante lujo de detalles nuestros asesinatos en acción.
En caso de que seamos descubiertos, pueden pasar varias cosas. En principio, si no tenemos ninguna espada en nuestro poder o si no poseemos ninguna bomba de humo que nos permita desaparecer con rapidez, se nos dará una segunda oportunidad gracias a la velocidad de reacción de nuestro héroe. Pero si nos descubren dos veces en un mismo nivel, y nos encontramos desarmados, la muerte a mano de nuestros enemigos será segura. En caso de que tengamos en nuestro poder una bomba de humo, la podremos utilizar para escabullirnos sin más daño que el que reciba nuestro orgullo. Y, por último, en caso de tener una espada en nuestro inventario, podremos entablar combate directo con nuestros enemigos.
Tendremos a nuestra disposición otros objetos que nos ayudarán en nuestra aventura, aunque el número que podemos llevar en nuestro inventario se limitará a tres, debiendo intercambiar unos por otros en caso de que llenemos éste. Contaremos con una caña de pescar que nos permitirá recoger objetos fuera de nuestro alcance, así como estrellas ninja o shuriken que podremos utilizar para tirar a enemigos que se encuentren en posiciones elevadas, o para lanzarlos dentro de los diferentes pozos que encontraremos en las diferentes edificaciones del juego. Por otro lado, tendremos objetos en el escenario que podremos mover para acceder así a zonas elevadas, o para colgarnos de las vigas en las escenas de interior, objetos que, por otro lado, podremos empujar y desplazar a nuestro gusto y conveniencia.
Combates
En ocasiones, sea porque nos descubran en el terreno de combate y vayamos armados con una espada, o sea porque la aventura nos lleve al enfrentamiento contra algún enemigo especialmente relevante dentro de la historia, deberemos enfrentarnos directamente con un contrincante. En estas secuencias, se establecerán dos turnos: uno de ataque y uno de defensa, en los que veremos la acción desde una cámara en primera persona. En las secuencias de defensa, deberemos de mover el mando analógico en la dirección que nos indique el juego, rápidamente para poder parar las estocadas de nuestro oponente, y yendo con cuidado de pararlas convenientemente, ya que si no vamos con cautela se nos puede romper la katana y quedarnos, de esta manera, sin protección frente a los ataques enemigos. Por otro lado, en los momentos en los que debamos atacar, deberemos de golpear a nuestro enemigo siguiendo las rápidas indicaciones que nos dará el juego, para golpearle así en los lugares donde más daño podamos causarle. Ciertamente, todo un ejercicio de habilidad que resultará la mar de divertido, aparte de darle un toque de variedad al juego, en el que básicamente todo el rato deberemos de escondernos tras las sombras y matar a nuestros oponentes sin que éstos se enteren.
Apartado técnico
Los gráficos de esta nueva entrega de la saga Tenchu son, ciertamente, de notable realización, aunque en ocasiones se echa de menos algo más de variedad estilística en el diseño de los enemigos, así como en la realización de los escenarios y entornos. Pese a todo, contaremos con unos modelados muy bien realizados, con animaciones suaves y fluidas y un repertorio de animaciones cinemáticas adaptadas a casi cualquier circunstancia del juego. Aparte, tendremos la posibilidad de seguir el hilo argumental del juego gracias a las extensas escenas que veremos antes y después de cada uno de los niveles del juego.
En cuanto al sonido, el juego está repleto de melodías inspiradas en la música tradicional japonesa, aunque no faltarán los temas tensos y de acción, que acompañarán a las escenas más truculentas del juego. A pesar de todo, la música es, en general, de ritmo bastante pausado, lo que nos ayudará a mantener la sangre fría en los momentos en los que el juego requiera mayor sigilo. Los efectos de sonido, pese a que al final acaban siendo bastante repetitivos, han sido notablemente conseguidos, sumergiéndonos aún más en el ambiente salvaje del Japón feudal de hace cinco siglos. Por último, las voces del juego han sido muy bien implementadas, aunque lamentablemente sólo las podremos oir en inglés: eso sí, con subtítulos en un correctísimo castellano.
La jugabilidad, pese al número de opciones con las que contaremos en nuestras incursiones en territorio enemigo, tanto en lo que se refiere a movernos por las sombras como en los ataques, sean éstos directos o desde un escondite, es directa y sencilla, y nos costará poco hacernos con ella. El juego cuenta con bastantes horas para ofrecernos, además de darnos la posibilidad de completar una serie de misiones alternativas de diversa dificultad, fuera de la aventura principal, a las cuales podremos acceder desde el menú principal de juego a medida que vayamos avanzando en la aventura y las vayamos desbloqueando.
Conclusiones
La nueva entrega de la saga Tenchu sorprenderá gratamente a los seguidores de la serie, aparte de a los amantes de los juegos de sigilo. No nos engañemos: es un juego pausado en el que deberemos de pensarnos dos veces cada uno de nuestros pasos, para no ser descubiertos y lograr sobrevivir en el terreno de combate. Pero contiene grandes horas de acción y diversión, además de ofrecernos una historia que vale la pena seguir hasta el final. Sin duda, un juego muy notable de una saga de ninjas que lleva mucho tiempo entre nosotros, y que vale la pena tener en cuenta dentro del catálogo de nuestra portátil.