11 de junio de 2019. Tras haber pasado media semana viendo conferencias del E3, llegaba el turno de Nintendo. Los aficionados de la marca estaban expectantes por saber más de Luigi's Mansion 3, de Animal Crossing, de Pokémon y de cualquier sorpresa que la compañía japonesa les tuviera preparada, por lo que encendieron sus televisores de alta definición (en algunos casos hasta 4K) o sus monitores de ordenador para ver el evento.
Cuando llevábamos 15 minutos del Direct se nos presentaba un nuevo juego para Switch: aparecían las ramas de un árbol que parecía tener pocos polígonos, después un paisaje de un pueblo medieval bastante borroso, más tarde las hojas pixeladas de un arbusto ocupaban la pantalla. Se acababa de anunciar The Witcher 3: Wild Hunt Complete Edition.
Gameplay comentado
Pero en las redes sociales y los foros no se hablaba del inusitado hecho de ver un juego violento, con contenido sexual y con temas adultos en una consola de Nintendo. Al contrario, había quien dudaba de la posibilidad de ver el juego ni siquiera parecido a como se lanzó en 2015 para PC, PS4 y Xbox One en una máquina mucho menos potente. Otros se mofaban de lo pixelado y poco detallado que se veía aquel tráiler, y algunos se preguntaban que qué necesidad había de hacer este port.
Con los mismos prejuicios de cualquier otro que hubiera visto aquel vídeo a baja resolución en una televisión 4K, nos acercamos a las oficinas de Bandai Namco en Madrid para jugar durante unas dos horas a la obra culmen de CD Projekt Red para Switch solo en modo portátil. Y teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de Switch, la experiencia fue poco menos que increíble.
De Kaer Morhen a Huerto Blanco
Nuestra prueba comenzaba, precisamente, en el principio del juego. Sosteniendo la Switch entre las manos, la cinemática de apertura realizada con el motor del juego que viene a continuación de un vídeo cinemático lucía espectacular en la pantalla de 6,2 pulgadas. "Bueno, es un vídeo, habrán hecho alguna artimaña para replicar de manera prácticamente idéntica el de las otras versiones", pensamos. El vídeo terminaba y Geralt de Rivia salía de la bañera reflectando en su pecho mojado la iluminación de la habitación; sí, su cara tenía algo menos de detalle, al igual que las texturas de algunos objetos concretos de su alrededor, pero nada que nos hiciera llevarnos las manos a la cabeza. Comenzaba a hablar con Yennefer, quien nos mandaba a buscar la llave para salir de una habitación iluminada por los rayos de sol que entraban por el balcón y las velas, cuya luz temblaba de manera realista. "Bueno, estamos dentro de un espacio cerrado", pensamos.
Nos asomamos al balcón y sí, es cierto que la distancia de dibujado ha disminuido un poco (según un representante de CD Projekt Red que nos acompañaba durante la prueba, un 20% respecto a la versión de PlayStation 4), pero aun así, ver ese monte repleto de árboles, con las nubes coronando sus copas, el fuerte bajo nuestros pies, y el río fluyendo en ese idílico paisaje nos hacían preguntarnos si lo que teníamos entre manos era la misma Switch con la que unas horas antes habíamos explorado la desangelada Catedral de Fire Emblem.
Salimos de la habitación y comenzamos el tutorial en el que hay que perseguir a una jovencita Ciri y que nos permite entender los conceptos básicos del sistema de combate de The Witcher 3. Aquí nos dimos cuenta de que los Joy-Con, aun teniendo los mismos botones que en otras máquinas, no eran los mandos más cómodos con los que habíamos perseguido a Ciri a través de Kaer Morhen. Además, rápidamente entramos en las opciones para aumentar el tamaño del HUD (algo que se introdujo en las otras versiones más tarde; esta versión tiene todas las mejoras incluidas hasta el último parche lanzado en el juego), pues de manera predeterminada los subtítulos se vean muy pequeños en la pantalla de Switch; aun así, nos gustaría que en la versión definitiva pudieran ampliarse un poquito más.
Una vez entramos en el tutorial de combate, todo iba fluido: 30 FPS estables en todo momento. Desde CD Projekt nos comentaron que, en sus pruebas, lo mínimo que habían obtenido era 25 FPS en momentos muy concretos del juego y en ciertas ciudades, aunque hablaremos de esto más adelante. Aquí intentamos hacer todas las magias posibles seguidas y precedidas de volteretas y otros movimientos para ver si todo seguía estable, y así era.
Tras terminal el tutorial, nos despertamos junto a Vesemir en Huerto Blanco. Nos asaltan un puñado de criaturas y sí, la pequeña pantalla de Switch hace que los primeros compases del enfrentamiento sean algo confusos, pero no tardamos en acostumbrarnos y acabamos con ellos rápidamente. A partir de ahí, hacemos caso omiso a la misión y nos subimos a lomos de nuestra infatigable Sardinilla para recorrer a toda velocidad la campiña que nos rodea. Giramos la cámara rápidamente mientras galopamos entre los árboles y no percibimos ningún retraso. Sí, es cierto que la densidad de hierba ha disminuido, pero esta se sigue moviendo plácidamente con el viento, al igual que las copas de los árboles. También es cierto que los efectos de la corriente del agua no son tan fidedignos como en PS4 y Xbox One, pero las ondas que aparecen al nadar, el reflejo de la luz y todo lo demás siguen ahí. Y quizá los objetos más lejanos no sean igual de resultones que en las otras versiones, probablemente debido a la resolución 540p cuando jugamos en portátil, pero realmente no vamos a estar mirando al horizonte que se ve en los extremos de la pantalla cuando estamos combatiendo o montando a caballo.
De Skellige a Toussaint
La versión que estábamos jugando tenía bastantes partidas avanzadas que podíamos cargar, y así lo hicimos para poder comprobar el rendimiento del juego en otros lugares más concurridos que Huerto Blanco.
Decidimos mudarnos temporalmente a Skellige; el tiempo de carga entre una partida y la otra duró unos 20 segundos aproximadamente. El cielo estaba nublado, y un fuerte aire zarandeaba los árboles. Con toda esa carga gráfica a nuestro alrededor, nos pusimos a galopar entre bosques, por los caminos e incluso en círculos alrededor de grupos de ovejas; el framerate no se veía afectado, aunque sí vimos que algunos arbustos del camino iban apareciendo conforme nos acercábamos.
En esta parte hicimos una misión secundaria en la que ayudamos a un hombre a encontrar a su hijo, y terminamos luchando contra un Morvudd tras seguir sus huellas. A pesar del gran tamaño del enemigo, de sus embestidas y de todas las magias distintas que estábamos usando contra él, no percibimos ninguna ralentización importante. Además, el tiempo de carga que aparece al morir dura aproximadamente lo mismo que en las otras consolas: contamos 23 segundos.
También quisimos comprobar si en situaciones climáticas más adversas había algún problema. Meditamos (que es como se llama en The Witcher la función de adelantar el tiempo) hasta que pudimos explorar la zona lloviendo y nevando. La espectacularidad de estos efectos es menor que en PS4 y Xbox One, probablemente por la menor densidad de gotas de agua y copos de nieve, pero el rendimiento no se veía afectado lo más mínimo.
No se puede decir lo mismo de Novigrado. Cargamos otra partida en esta gran ciudad y se nota una bajada de rendimiento considerable, aunque sin lugar a duda por encima de los 20 FPS. Pero aun así, es difícil de creer el hecho de recorrer las calles, escaleras, puentes y edificios del lugar en una consola portátil, y más aún increíble es cuando en una plaza repleta de personajes (no han reducido ni un solo NPC, la ciudad tiene una población igual de densa) el juego se mantiene estable. Eso sí, al observar desde sus miradores las construcciones más lejanas de la ciudad se percibía a las claras que estas estaban menos detalladas.
La visita a Novigrado la aprovechamos, además de para participar en un combate de boxeo medieval, para ir hasta el puerto y coger una barca. Los rayos del sol se difuminaban mientras navegábamos a toda velocidad en nuestra barca, mientras las ondas generadas en el agua deformaban el reflejo de Geralt. Ver la ciudad a lo lejos mientras avanzamos por el río es (disculpad por el uso reiterativo de la palabra) poco menos que increíble en la pantalla de la Switch. Quizá lo único que nos escamó fueron las sombras que se generaban en la vela de la barca; de hecho, las sombras pierden resolución en las situaciones más turbulentas del juego, como los combates multitudinarios.
Como el propio nombre de The Witcher 3: Compete Edition indica, esta edición también incluye las expansiones Hearts of Stone y Blood and Wine. No podíamos dejar el juego sin visitar la bella Toussaint, y recorriendo sus callejuelas propias de una ciudad mediterránea nos percatamos de que aunque aquí la tasa de frames por segundo era mayor que en Novigrado, en ocasiones había problemas de desincronización vertical (es decir, cuando durante un momento mínimo la imagen se ve cortada) sin ni siquiera haber forzado la cámara demasiado; aunque, de nuevo, no es un problema que vaya a afectar a la jugabilidad de ningún modo.
Todo el mundo de The Witcher en una tarjeta de 32 GB
En resumen, y respecto a las otras versiones de consola: la resolución es menor, los detalles de las caras han disminuido, los polígonos de ciertos objetos y del pelo de algunos personajes se han reducido, la hierba no tiene tanta densidad, en ocasiones hay popping de arbustos y elementos sin importancia, las sombras no son tan detalladas y a veces lo son todavía menos cuando hay mucha acción en pantalla, y el framerate en grandes ciudades se resiente un poco. Pero si alguien nos dijera en 2015 que íbamos a jugar a una versión bastante fidedigna de The Witcher 3 en una consola portátil lo hubiéramos tomado por una broma; más aún si nos dijeran que iban a conseguir meter el contenido de un Blu-ray, dos expansiones y muchos parches más en una sola tarjeta de 32 GB que no necesitará descarga alguna a posteriori excepto posibles actualizaciones en el futuro.
Y sí, aquel vídeo del E3 2019 no era ninguna mentira. Como decíamos, nosotros hemos probado el juego solo en modo portátil, y al enchufar la Switch a la televisión (donde tendrá una resolución de 720p), los detalles que hemos mencionado aquí pueden convertirse en problemas.
Desde CD Projekt, sin embargo, tienen claro el público de The Witcher 3 en Switch: aquellos jugadores que solo dispongan de la consola de Nintendo, o quienes solo tienen tiempo de jugar a un RPG de estas dimensiones si es en una máquina que pueden llevarse a cualquier lugar. De hecho, al preguntar al representante del estudio que había en nuestra prueba sobre cómo se ve el juego en un televisor, él mismo nos comentó que si se va a jugar la mayoría del juego en una televisión, mejor optar por las versiones de PS4, Xbox One o PC. Se lanzará el 15 de octubre.
Estas impresiones se han escrito tras probar el juego durante dos horas en una sesión de preview a la que Bandai Namco España, la distribuidora del juego, nos ha invitado en sus oficinas de Madrid.
